El 2 de mayo del 2016 el mundo del fútbol vio una de las hazañas más grandes jamás vistas en el deporte. Leicester, una ciudad del Reino Unido con un poco menos de 300.000 habitantes, estalló de júbilo al ver que su equipo, recién ascendido, se coronaba campeón de la Liga Premier de Inglaterra, el campeonato de fútbol más competitivo del mundo.
Los festejos, elogios y aplausos han venido a pique. Hoy, Leicester se ubica en el puesto 17 de la clasificación general con 21 puntos, uno más que el Hull City y dos más que el Crystal Palace y el Sunderland, los tres equipos que ocupan los puestos del descenso.
¿Qué pasó?, ¿por qué después de semejante éxito y ser por primera vez campeón en 133 años de historia del club, Leicester está a un punto del descenso? Son varias las explicaciones.
“Tenemos dos problemas, hay que defender mejor y marcar goles. Eso es grave. Algo hay que cambiar”, dijo el director técnico del Leicester, Claudio Ranieri, tras ver cómo su equipo, el pasado domingo, sumó la quinta derrota consecutiva en la Premier y se quedaba sin marcar por sexta vez.
El entrenador italiano, que hace unos meses fue elegido mejor técnico de la Liga inglesa, lamentó que el Swansea, su último rival que lo venció 2-0, marcara sus dos goles “en las dos primeras ocasiones” que tuvo. “Es algo increíble. Ha sido lo mismo que cada partido”, dijo Ranieri.
De esa defensa invulnerable que sumó 15 partidos sin recibir goles y lograron ganar 1-0 siete juegos, solo queda el recuerdo. En esta temporada, los ‘zorros’ han recibido 43 goles por solo 24 hechos. Y además, en seis encuentros han recibido tres o más anotaciones.
Se extraña a Kanté
Una pieza fundamental que ha hecho falta en el Leicester es N’Golo Kanté. El volante francés, que ahora disfruta el líder Chelsea, fue pieza fundamental en el esquema de Ranieri. “Cuando el año pasado lograbas romper una línea, siempre tenías el temor que Kanté iba a venir y no tenías mucho tiempo antes que el llegara a ti”, afirmó a principio de año el delantero del Watford Troy Deeney.
“Incluso si lo tenías, siempre pensabas que él estaría allí y te apresurabas en la jugada. Siempre sentí que él hacía el trabajo de dos jugadores”, sostiene Deeney. Y el delantero no estaba alejado de la realidad. Kanté, con Leicester, llegó a imponer una marca de realizar una entrada cada 24 minutos e interceptar un balón cada 19.
Vardy se perdió
El otro problema que ha tenido Leicester esta temporada es la poca efectividad de Jamie Vardy. El delantero que cautivó al mundo con su historia de pasar de ser un jugador aficionado a ser el mejor jugador de la Liga Premier y ser parte de la selección de Inglaterra, hoy no está en buen nivel.
La temporada pasada, Vardy marcó un gol por cada 131 minutos jugados, mientras que en esta anota cada 322.
Pero el problema no es solo de que el delantero no marque, sino que el equipo no genera oportunidades. El mejor socio del delantero fue Riyad Mahrez. Entre los dos anotaron 41 goles el curso pasado y en este solo han marcado ocho.
“La temporada pasada tuve que mirar el pasado y por eso dije que el objetivo era hacer 40 puntos. Cuando lo dije para el inicio de esta muchos se rieron, pero es la realidad, lo que está pasando con Leicester es normal”, dijo Ranieri en noviembre.
Y es que hace apenas dos temporadas, Leicester se salvó del descenso al ganar siete de los últimos nueve partidos.
Ese año, que fue su regreso a la Liga Premier después de 10 años sin estar en la máxima categoría, el equipo dirigido por el director técnico Nigel Pearson era el último de la tabla después de 25 partidos con 17 puntos, cuatro victorias, cinco empates, 16 derrotas, 22 goles a favor y 40 en contra.
Ahora, lejos del sueño de ser campeón, el objetivo de siempre del técnico tendrá que hacerse realidad: hacer 40 puntos para evitar el descenso a la segunda división del fútbol inglés; y no pasar de obtener el campeonato a la desgracia de ser el segundo equipo en la historia de la Liga Premier en perder la categoría luego de ser campeón, como el Manchester City en 1938.
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