A una semana de haberse iniciado la fase pública de negociación entre el Gobierno y el Eln, en Quito (Ecuador), el comandante del Ejército, general Alberto José Mejía, señaló a esta guerrilla de ser la responsable de tres hechos de violencia registrados en las últimas horas en Cundinamarca y Norte de Santander.
El general Mejía aseguró que esos actos “terroristas” y “criminales” fueron ordenados por el comando central del Eln (Coce) para conmemorar la muerte de los curas Manuel Pérez Martínez y Camilo Torres, fundadores de ese movimiento guerrillero.
“Celebran secuestrando y celebran volando el oleoducto”, denunció el oficial.
La primera acción se dio el miércoles en la vía que lleva de Bogotá a Villavicencio, en inmediaciones de Guayabetal.
En esa zona atacaron con un explosivo rudimentario a un contingente de militares del grupo Meteoro que estaba patrullando sobre la carretera. Tres quedaron aturdidos y uno herido.
“Mientras en Quito, Eln daba primer paso en el proceso paz creando mesa para estudiar temas humanitarios, en aniversario de muerte de Camilo Torres (...), en carretera a Villavicencio el Eln atentaba contra patrulla del Ejército.
No se nota coherencia”, escribió el jueves en su cuenta de Twitter el jefe negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo.
Ese mismo día en la tarde fue secuestrado el padre del alcalde de El Carmen, Cristo Humberto Contreras, de 67 años, y volado un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas que pasa por ese municipio de Norte de Santander.
“Yo hago un llamado para que le respeten la vida a mi padre y lo liberen lo más pronto posible. Sus captores no se han comunicado con nosotros. Él necesita tomar sus medicinas porque tiene una afección cardiaca seria y es diabético. No puede interrumpir su tratamiento”, dijo a EL TIEMPO Edwin Contreras, alcalde de El Carmen.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, aseguró: “Se está comenzando una negociación y estaríamos comenzando muy mal si el Eln atenta contra la libertad del padre del alcalde de El Carmen. Esperemos las informaciones que se tengan sobre el tema”.
Tropas del Ejército vienen realizando un barrido de la zona en busca del adulto mayor.
Sobre la voladura del oleoducto, el general Mejía dijo que se trató de una “maniobra de atracción”, ya que el lugar donde debían aterrizar los helicópteros para llevar el material de reparación “estaba repleto de explosivos”.
“Yo le pido a la ciudadanía que entienda que esta área del Catatumbo sigue siendo un área volátil, incierta, compleja y ambigua, por lo que se ordenó llevar más tropas”, indicó el oficial.
Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), consideró que es preocupante que el Eln insista en la práctica del secuestro.
“Ese tipo de acciones demoraron el inicio de la mesa con el caso de Odín (Sánchez), y ese tipo de acciones son las que debería considerar el Gobierno para suspender la mesa y obtener una pronta liberación”, señaló. Puntualizó además que “por eso, muchos pedimos que la mesa no se iniciara sin un compromiso del Eln de abandonar la práctica del secuestro”.
Por su parte, Hugo Acero, experto en temas de conflicto, dijo que este tipo de hechos se seguirán registrando porque las partes aceptaron negociar en medio de las hostilidades. “Esto, porque no está entre las condiciones del diálogo suspender acciones por parte del Eln, ni tampoco quedó establecido que se acabe el accionar del Estado en contra de esa organización”, señaló.
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