Entre música y arte se realizó el lanzamiento del proyecto ‘Memorias a color: una puerta a la reconciliación’, de la fundación Mil Colores para Mi Pueblo.
Con relatos, obras de teatro y material audiovisual cuyos protagonistas fueron quienes han sufrido el conflicto, se expuso la iniciativa, que buscará entrar en el fondo de los corazones tanto de víctimas como de desmovilizados para unirlos en un mensaje de reconciliación a través del arte.
Eso fue precisamente lo que se vivió el jueves en la noche en la galería Herencia Verde, en donde se presentaron unos modelos de casas a escala, pintados por diferentes artistas que se sumaron a la causa en pro de contribuir a la transformación para quienes han padecido los horrores de la guerra.
En estas pequeñas casas, de alrededor de 25 centímetros, cada uno de los pintores, con su particularidad, reflejaba a su manera la salida del conflicto y el inicio de una nueva etapa. En las obras se veían mensajes como ‘mejor pluma que plomo’ o ‘anhelamos horizontes de reconciliación’.
Entre los más de 30 artistas que llegaron con sus modelos de casa pintados se encontraban Caserolo, Pedro Ruiz, Luis Carlos Cifuentes, Felipe Bedoya, Beatriz González.
Alrededor de otras 15 piezas de la exposición fueron pintadas por las víctimas.
Como una ofrenda a las personas que en el pasado les causaron daño –los desmovilizados de Farc, Eln y Autodefensas–, elaboraron casas a escala hechas de madeflex y pintadas de blanco. “Pongo mi dignidad y mi aprecio para que nos acepten en esta sociedad”, dijo uno de los desmovilizados.
Son 300 las piezas que aún no han sido pintadas y serán llevadas a Huila, Caquetá, Cauca, Putumayo, Antioquia, Bolívar, Cundinamarca, Chocó y Arauca para que las víctimas les den color y pasen el capítulo de horror que les ha tocado vivir.
El proyecto cuenta con la participación de Pinturas Tito Pabón, IBM, Servientrega, Ayuda en Acción, Agencia Colombiana para la Reintegración, ProColombia. Además, tiene aliados como la periodista de EL TIEMPO Jineth Bedoya.
En el evento estuvo Frank Pearl, quien relató actos de perdón que él, como miembro de la delegación del Gobierno en los diálogos con las Farc, pudo evidenciar.
“En los últimos 50 años hubo unos pocos colombianos que a través del conflicto quisieron pintar el país de negro, pero ahora nosotros podemos pintar el país de colores alegres”, dijo.
Mil colores
La iniciativa nació desde hace 4 años con ‘Mil colores para mi pueblo’, dirigida por Edwin Rodríguez, un huilense que tuvo que soportar 17 tomas guerrilleras en Vega Larga, donde nació. Luego del último evento de tragedia, en el 2013, Edwin decidió hacer algo por su comunidad.
Así, dio inicio a este proyecto de la mano de Pinturas Tito Pabón. Primero fue a las veredas y los pueblos que han sufrido el conflicto, para ponerles pintura. Ahora Rodríguez da un segundo paso y quiere, con este nuevo proyecto, llevar un mensaje de reconciliación a todo el país.
REDACCIÓN PAZ