Un total de 16 subastas ganaderas fueron sancionadas este martes por la Superintendencia de Sociedades por tener un “acuerdo de precios sobre la comisión que se les cobra a los compradores de ganado”.
De acuerdo con la resolución de la entidad de vigilancia y control, las empresas formaron un ‘cartel empresarial’ para fijar, coordinada y artificialmente, una comisión que se les cobraba a quienes compraban ganado en subastas públicas, dijo la entidad de vigilancia y control.
Ahora, vale la pena diferenciar entre subasta y remate: en la primera se transa ganado ‘comercial’, bien sea para ceba o llevar al frigorífico, mientras en la segunda se ofertan ganados puros o de alta genética al mejor postor.
Acerca del tema, Guillermo Aldana, gerente de la Comercializadora y Promotora Ganadera Asocebú, sancionada con seis salarios mínimos, indicó que la actividad de la empresa a su cargo no son las subastas, sino los remates.
“Es un tema que no deja de producir asombro”, indicó el dirigente empresarial, quien informó que un bufete de abogados está notificándose de la sanción y que este miércoles se sabrá de las decisiones que vayan a tomarse.
El vocero de otra de las subastas afectadas con la sanción, Camilo Romero, gerente de Subastar, sancionada con más de 833 millones de pesos, dijo a través del jefe de la oficina de Coordinación de Comunicaciones, que no hará declaración alguna a los medios de comunicación hasta tanto la sociedad no sea notificada por parte de la Supersociedades.
Por su parte, Arturo Eduardo Jaraba Ledezma, quien forma parte de la Asociación de Subastas Ganaderas (Asosubastas) y sancionado con 50 salarios mínimos, no se pronunció, pese a las llamadas hechas por EL TIEMPO.
Aunque no tiene relación directa con las subastas, el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, indicó que no entiende cuál es la cartelización de la cual acusa la Supersociedades. “Lo que han hecho las subastas es ayudar a la formación de los precios del ganado. Entonces, ¿las comisiones que cobran las inmobiliarias o los comisionistas de bolsa también son carteles?”, se preguntó el dirigente gremial ganadero.
Vale la pena anotar que la comisión a los compradores de ganado en las subastas se cobran desde el primero de abril del 2012, tras un acuerdo entre 26 subastas agremiadas en Asosubastas.
El valor establecido de la comisión fue de 0,5 por ciento sobre cada lote de ganado adquirido en estos escenarios de comercio de animales.
Las razones expuestas en su momento por el gremio fueron por los servicios que se prestan al comprador, el uso de la infraestructura, además de la seriedad en las transacciones hechas allí.
En contraposición, Alfredo García Burgos, presidente de la Nueva Federación Ganadera (NFG), indicó que el sector ganadero se opuso desde un comienzo al pago de la comisión impuesta por el gremio de las subastas.
Así, tanto vendedor como comprador pagan comisión en la subasta.
Así funciona el negocio
Las subastas son eventos de comercio organizados por entidades públicas o privadas, en los cuales se vende ganado mediante un sistema de martillo. Allí, los vendedores de ganado deben inscribir los animales que quieren vender, llevarlos para el día de la subasta; una vez pesados, estos pasan a los corrales donde pueden verse. En estos sitios, mediante una hoja, se informa la edad, peso, procedencia y sexo, entre otros datos. Regularmente, la entidad que organiza el certamen cobra hasta el 3 por ciento de comisión por el valor total de la transacción.
ECONOMÍA Y NEGOCIOS