Aunque en septiembre pasado, un juez de Medellín exoneró de toda culpa con relación a la tragedia de la caída del edifico Space al curador Carlos Alberto Ruiz Arango, la Procuraduría sí encontró fundamentos para sancionarlo disciplinariamente y acaba de inhabilitarlo por ocho años para el ejercicio de cargos públicos.
La decisión no es irrelevante si se tiene en cuenta que Ruiz fue la única persona en pasar del concurso de méritos adelantado por la Universidad Pontificia Bolivariana en diciembre pasado y como consecuencia de ello fue designado –solo falta el protocolo de posesión- como el nuevo curador urbano primero de la ciudad.
El Ministerio Público insiste en que el entonces curador segundo de Medellín, no ejerció la supervisión debida a la constructora CDO para llevar a cabo la construcción del edificio Space, que colapsó el 12 de octubre del 2013 causando la muerte de 12 personas.
“Se determinó que el entonces curador urbano, del 26 de septiembre de 2007 al 31 de julio de 2013, no verificó ni formuló observaciones tendientes a establecer que no existiera relación laboral o vínculo contractual entre el ingeniero civil encargado del diseño estructural y de la memoria de cálculo y el profesional que revisó los diseños", se lee en el documento del órgano de control.
Sostiene que esa omisión facilitó el incumplimiento de las normas obligatorias de sismoresistencia en el diseño y construcción del edificio, algo que según la Procuraduría "involucra no solo el ejercicio de una función pública, sino un compromiso de seguridad e integridad para los ciudadanos que habitarán las edificaciones”.
La designación de Ruiz como curador generó una polémica que, incluso, llevó al alcalde de la capital paisa, Federico Gutiérrez, a pedirle que renunciara a su aspiración. Sin embargo, Ruiz insistió en que había sido exonerado por la justicia y no tenía procesos disciplinarios en su contra.
“Yo me sometí a un juicio y un juez me exoneró de culpa. También soy víctima de Space, viví en Space y hasta ahora CDO no me ha pagado (...). No tengo ninguna investigación disciplinaria aceptada en Procuraduría. No veo porqué dicen que no tengo ética, moral o capacidades para acceder a un cargo si ya demostré que tengo todas las capacidades”, dijo en una carta que envió al diario El Colombiano en diciembre.
La conducta fue calificada por el Ministerio Público como una falta gravísima a título de dolo; sin embargo, no es definitiva porque Ruiz puede interponer un recurso de apelación.
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