Kim Jong-nam, hermanastro del líder norcoreano, Kim Jong-un, fue asesinado este martes en un aeropuerto de Malasia, atacado por dos mujeres que le clavaron agujas con veneno y se dieron a la fuga en un taxi.
Aunque las autoridades de Seúl y Kuala Lumpur no han confirmado la muerte de manera oficial, la Policía malasia afirmó que un hombre coreano, identificado como Kim Chol, se sintió enfermo en el aeropuerto y falleció camino al hospital.
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Medios surcoreanos aseguraron que Jong-nam viajaba utilizando un pasaporte falso con ese nombre.
Kim Jong-nam, hijo mayor de Kim Jong-il, y la actriz Sung Hae-rim, fue considerado como posible sucesor de su padre, por lo que era llamado el ‘Pequeño General’. Sin embargo, en 2001 protagonizó un incidente embarazoso para el régimen comunista, al intentar viajar a Japón con un pasaporte falso para visitar Disneylandia. Por esta razón, su hermano, Jong-un, ascendió al poder tras la muerte de su padre en 2011 y Jong-nam pasó a ser el ‘pequeño general’ caído en desgracia. Desde entonces vivió en el exilio en Macao –región dependiente de China– y luego en Singapur, Indonesia, Malasia y Francia.
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Kim Jong-nam era conocido por sus posiciones críticas hacia Corea del Norte y una vez declaró a un periódico japonés que “cualquier persona con sentido común consideraría difícilmente tolerable tres generaciones dinásticas” en el poder. También calificó a su hermanastro Kim Jong-un, como carente de “sentido del deber y de seriedad”, y advirtió que la corrupción llevaría a Corea del Norte al desastre. Por ello, la agencia surcoreana Yonhap aseguró que el asesinato fue llevado a cabo por la agencia de espionaje norcoreana, aprovechando un fallo en el dispositivo de seguridad de Jong-nam.
Al igual que el hermanastro del dirigente norcoreano Kim Jong-un, en noviembre del 2006, el exespía ruso Alexandre Litvinenko, convertido en opositor del presidente Vladimir Putin, murió en un hospital londinense, víctima de un envenenamiento con polonio.
AFP