El Tribunal Superior de Islamabad sentenció en su orden que "celebrar y promover el Día de San Valentín como un evento nacional va en contra de los mandatos del islam, las enseñanzas del profeta Mahoma y la Constitución de la República Islámica de
El órgano judicial consideró que, además, la festividad promociona la "inmoralidad, desnudez e indecencia" en nombre del amor y recordó que no se trata de un evento tradicional de los musulmanes ni de ninguna de las minorías religiosas presentes en el país. Por ello, prohibió cualquier celebración oficial o en lugares públicos, si bien dio luz verde a aquellos ciudadanos que quieran festejar San Valentín "a título personal". También vetó la publicación de contenido relacionado con la festividad en medios digitales, prensa escrita y canales de televisión. En cumplimiento con esto, la Autoridad Reguladora de Medios de Pakistán (PEMRA, en inglés) emitió una notificación en la que pedía a todos los medios audiovisuales y titulares de licencias de servicios de distribución que se abstuviesen de promocionar San Valentín. Una fiesta controvertida El año pasado, las autoridades de los distritos de Peshawar y Kohat, en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, prohibieron la festividad por considerar que iba en contra de la sharía o ley islámica y que difundía la "desvergüenza". San Valentín ha sido tradicionalmente una celebración controvertida en Pakistán, donde los grupos religiosos protestan cada año contra esta festividad. Activistas seculares se han opuesto, a su vez, a estas campañas religiosas y, por ejemplo, la defensora de los derechos humanos Sabeen Mahmud organizó una contraprotesta contra los islamistas en 2013. Fue asesinada dos años más tarde por ello, según confesó uno de los acusados del crimen. EFE