Ministros de Educación de toda América Latina y el Caribe se reunieron en Argentina convocados por la Unesco para discutir sobre las necesidades de la región en miras a cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible al 2030.
Del encuentro salió la Declaración de Buenos Aires, por medio del cual los funcionarios reafirmaron la educación como derecho fundamental, base para la realización de otros derechos y catalizador del desarrollo sostenible.
Las autoridades allí presentes, entre las que estuvo la directora de Cooperación del Ministerio de Educación Nacional (MEN) de Colombia, Luz Amparo Medina, confirmaron en la Declaración el compromiso con la educación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida, desde la primera infancia hasta la educación superior y de adultos. Y, particularmente, se comprometieron a expandir los programas de atención y educación de la primera infancia, priorizando aquellos grupos marginados y/o excluidos.
El ministro de Educación y Deportes de Argentina y anfitrión del evento, Esteban Bullrich, afirmó al emanar la Declaración que "hace falta una reforma profunda del sistema educativo. Alguien que no puede conformar y construir su propio pensamiento a partir de la propia lectura y la elaboración de ideas propias, no es un hombre libre ni una mujer libre en el siglo 21”.
Además, aseguró que por medio de ese documento se quiere lograr que los jóvenes latinoamericanos sean autónomos, libres y plenos. “Ese es el foco de la revolución educativa que hace falta, no solamente en la Argentina sino en el mundo", sentenció.
“La agenda educativa al 2030 debe asegurar que todas las niñas y los niños concluyan la enseñanza primaria y secundaria y que ésta debe ser accesible de forma gratuita, equitativa y de calidad”, se asegura en la Declaración.
Asimismo, aseguraron que fortalecerán los mecanismos de evaluación y monitoreo del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (“Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”), considerando a los contextos y particularidades de cada país y con especial atención en el clima escolar.
Cecilia Barbieri, directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Orealc/Unesco) indicó que “esta instancia de diálogo y decisión da a América Latina su propia visión común de la Agenda de Educación 2030 para así generar estrategias y programas que persigan estas metas a nivel nacional y regional para el ciclo 2017-2030”.
Este encuentro de ministros de Educación es el primero que se celebra tras la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, acordada en septiembre de 2015, según la Unesco. El primer paso para dar seguimiento a la Declaración de Buenos Aires será el desarrollo de una hoja de ruta regional que se preparará en los próximos meses.
VIDA / EDUCACIÓN