Fuentes de agua que llevaron luz a las comunidades en la periferia de Medellín. Eso son las Unidades de Vida Articulada (UVA) que a tres años de la primera entrega, ya completan 18 en el valle de Aburrá.
Entre 1910 y 1950 se construyeron 100 tanques de agua en la periferia de la ciudad, que en ese momento contaba con 400.000 habitantes, aproximadamente. El paso de los años y la violencia en el campo conllevaron a un crecimiento no planificado que terminó en una ocupación de las laderas.
Según un estudio de EPM, Medellín aumentó tres veces en área urbana y quintuplicó su población. La llegada de personas a los lugares donde estaban los tanques de agua obligó a cercar estos espacios y aislarlos de los barrios nacientes.
Hasta el 2010. Desde ese año se realizaron los estudios del Plan Maestro de Iluminación de Medellín, en los que tomaron en cuenta factores de tipo ambiental, social y de infraestructura.
Dos años después, se decidió dar rienda suelta a un proyecto en el que la infraestructura hidráulica se integrara progresivamente a la ciudad. Y así nacieron las UVA.
Las dos primeras se entregaron en abril del 2014 (UVA La Esperanza y UVA Los Sueños) y la última se abrió a la comunidad el pasado 17 de enero (UVA Ilusión Verde).
Actualmente, los espacios que estaban protegidos siguen estando así. Pero no por cercas y rejas, sino por la misma comunidad que se apropió de ellos, haciéndolos suyos.
John Maya, gerente General (encargado) de EPM, comparó este comportamiento con el de la llamada ‘Cultura Metro’ que está posicionada en la ciudad.
“Queríamos lograr una cultura UVA, que la comunidad cuide, se apropie y haga respetar el espacio. Y creo que lo hemos logrado, por eso hablamos de entregar las UVA, no de inaugurarlas”, contó el directivo.
La clave del éxito de estos espacios, para él, partió de la confianza. Para estar más cerca de la comunidad, EPM comenzó por abrir las cercas de los tanques y así darle acceso a la gente, a través de un equipamiento que tiende a incentivar el encuentro ciudadano a través de la recreación, la cultura y el deporte.
Cortesía EPM
Maya confesó que hubo temor de que estos espacios fueran dañados o no fueran visitados para una sana convivencia sino como lugares inseguros o de consumo de drogas. Pero no fue así, la misma comunidad hizo respetar esos espacios.
“Es muy difícil para nosotros (EPM) dejar una infraestructura, como es un tanque, a expensas de que pase algún daño porque no hay tanto personal que lo vigile, por eso lo dejamos en manos de la comunidad, y hasta ahora las estructuras no han sufrido daños”, indicó el gerente encargado.
Fueron los mismos habitantes los que en su momento quitaron a ciertos actores que utilizaban esos espacios para consumo de vicio o para cobrar por el uso de los aditamentos, cosa que ocurrió en alguna ocasión, según indicó el funcionario.
Lograr ese nivel de pertenencia, fue gracias a los talleres de imaginarios en los que cada comunidad se soñó su propia UVA. "Ellos plantean lo que quieren, los arquitectos lo moldean y hacen un proyecto que vuelve a ser presentado a la comunidad que finalmente lo valida. Luego sigue el proceso de construcción, con vigilancia de la comunidad, que además es la que bautiza la infraestructura”, contó Maya.
Esa es la razón por la que no hay ninguna UVA igual a otra, cada una satisface diferentes necesidades de la comunidad, las cuales salieron de los talleres.
De hecho, las Unidades fueron uno de los proyectos de la Alcaldía anterior, que la actual destacó e incluso fortaleció, debido a que es de las construcciones más importantes en esos sectores y además aumenta la autoestima de las comunidades.
Es el caso de Mónica Mercedes García. Ella no trabaja para EPM, pero es una de las que más promociona la UVA de La Armonía, ubicada en Manrique, Comuna 3.
Como miembro de la Junta de Acción Local (JAL) del sector, y como residente desde del sector hace 50 años, ella ha sido testigo del cambio visual y social que vivió la zona. Aunque reconoce que la aceptación por parte de la comunidad no fue fácil.
“Al principio eran más descuidadas y la gente arrojaba basuras, pero poco a poco se fueron apropiando del espacio. Fue un cambio total de la comunidad”, confesó Mónica.
En broma aseguró que se siente viviendo en París (Francia), ciudad que solo ha visto en televisión, pero que para ella Medellín no tiene nada que envidiarle gracias al espectáculo de luces que ofrece la UVA, que parece brillar más cuando el sol se esconde. “Los chorros de agua luminosa parecen una flor, es algo de otro mundo”, indicó.
Y lo es. Ese espacio antes era un muro por lado y lado donde no pasaba nada, y ahora es el espacio donde todo ocurre: Proyectan películas, los jóvenes montan patineta y bicicleta, se dictan clases de fotografía y periodismo según contó la líder social.
Sin embargo, reconoció que aún falta más cultura ciudadana y mejorar la señalización en la infraestructura para fomentar el cuidado.
También en el oriente de la ciudad, la comuna 8 (Villa Hermosa) disfruta de tres UVA: La Libertad, La Imaginación y Sol de Oriente.
Para César Augusto Cuartas, líder social del sector y quien lleva 32 años viviendo en la zona, los modernos diseños de esas estructuras están contagiando los alrededores.
“Hubo mejora en la infraestructura del barrio, se nota un mejor aprovechamiento del espacio público y hasta ha cambiado el urbanismo, porque los propietarios de las casas donde hay UVA han mejorado las fachadas de sus viviendas”, precisó César.
Él, que es consciente y testigo vivo de cómo el conflicto armado afectó el barrio, consideró que el cuidado que tienen los espacios responde a la confianza que les dieron, a pesar de que el único lunar en la zona fue un robo de equipos en una de las UVA, pero que dicha situación se logró resolver.
“Estos eran sectores oscuros y solitarios, y ahora que en la noche se mejoró el alumbrado público, creó una atmósfera que ahora genera otra percepción del barrio e invita al encuentro”, indicó César.
Eventos deportivos que el sector pedía a gritos, paseos de mascotas y encuentros de familia son ahora los escenarios que él ve cada noche cuando pasa por la UVA Sol de Oriente.
Balance y planes para las UVA que tiene la ciudad
De los 144 tanques de agua que tiene EPM se escogieron 14 para realizar las Unidades de Vida Articulada (UVA) en el valle de Aburrá.
Área útil, restricción geológica, expansión de EPM, fácil acceso para la comunidad y relación con los entonces proyectos estratégicos, como el Jardín Circunvalar y el Cinturón verde Metropolitano, fueron los criterios en los que se basaron para elegir los espacios donde se construyeron las UVA.
Para John Maya, gerente encargado de EPM, tras cumplir con las 14 UVA que prometió EPM, el balance es positivo.
“Se invirtieron 182.000 millones de pesos para llevar a cabo esta infraestructura y creemos que cumplió con la función de cambiarles la cara a algunos espacios de la ciudad. Se intervinieron 10 de las 16 comunas de la ciudad y las que no tienen su UVA la están pidiendo”, informó Maya.
Según datos de EPM, de 2014 a 2016, las UVA han sido visitadas por más de 2'100.000 personas, es decir, casi la población de Medellín.
Los número avalan la aceptación de la comunidad, los visitantes a la Sala TIC pasaron de 49.456 personas en 2014 a 236.995 el año pasado. En cuanto a eventos culturales, en el último año asistieron 1'079.906 personas, superando con creces los 139.715 del 2014. En lo referente a cursos, se pasó de 13.148 a 73.803 en los últimos tres años.
Con el compromiso cumplido, lo que sigue a futuro es un balance para saber con certeza si el concepto sí generó los valores para lo que fue hecho, para posteriormente decidir si se sigue con ese concepto o se replantea. “Pero por ahora no más UVA, lo que sí es claro es que seguiremos haciendo inversiones sociales”, aclaró el gerente (e).
El costo de mantenimiento de cada una de las estructuras lo asume EPM por medio de su fundación, y tiene un costo de 6.000 millones de pesos anuales. “Están ‘como una uva’, y en eso hay que felicitar a la comunidad”, agregó Maya.
Sin contar las de Bello e Itagüí, en Medellín el plan fue construir 20 UVA en 10 de las 16 comunas y en dos de los corregimientos. Las que quedarían faltando son las de Robledo, La Frontera, San Lorenzo y San Javier. Todas a cargo del Inder.
Sobre esta última, el concejal Bernardo Alejandro Guerra, con funcionarios del Área Metropolitana, visitó a comienzo de año las obras, que fueron objeto de polémica por problemas de incumplimiento.
“La obra se encuentra en un 50 por ciento de ejecución y el Área Metropolitana incrementó en un 20 por ciento el valor del anticipo para poder garantizar el avance financiero de la obra”, explicó Guerra, quien añadió que finalizando agosto estaría entregada a la comunidad.
Los reajustes a la obra, prosiguió el corporado, ascienden a cerca de 6.000 millones de pesos. “Dichos reajustes corresponden a elementos que no se tuvieron en cuenta en los diseños iniciales, como el soporte de la fachada flotante y las motobombas para hacer funcionar los chorros de agua, que son distintivos de las UVA”, puntualizó Guerra.
Una iniciativa que ha sido reconocida en el país y en el extranjero
De la mente de la comunidad al reconocimiento mundial. Sin dejar a un lado el impacto social que han traído las Unidades de Vida Articulada, el diseño de estos espacios han sido galardonados, tanto a nivel nacional como internacional.
Uno de los primeros premios otorgados a las estructuras fue el Global Holcim Awards en su categoría Oro. “Es el premio más importante del mundo en diseño y construcción sostenible, entregado por Lafarge Holcim Foundation, entidad que promueve respuestas sostenibles a los retos tecnológicos, medioambientales, socioeconómicos y culturales que afectan a la construcción”, contó John Maya, gerente (e) de EPM.
Además, el proyecto UVA obtuvo una Mención de Honor en la Bienal Colombiana de Arquitectura y el máximo galardón de diseño en el Lápiz de Acero y el premio Diseño Urbano y Arquitectura del Paisaje de la Bienal Panamericana de Quito (Ecuador). Asimismo, tuvo una participación en la Bienal de Arte y Arquitectura de Venecia.
El último reconocimiento se dio a conocer la semana pasada, en la que la UVA Sol de Oriente, ubicada en la comuna 8, centro oriente de Medellín, fue seleccionada entre los cinco proyectos finalistas a la obra del año en la categoría de Arquitectura Deportiva, por el portal ‘ArchDaily’.
El sitio web especializado en arquitectura reveló la información luego de que más de 30.000 personas, entre arquitectos y lectores, eligieran entre 3.000 proyectos postulados, los proyectos finalistas por impulsar la arquitectura y los cambios en entornos urbanos y medio ambiente.
De los postulados, los votantes seleccionaron cinco obras finalistas en las 16 categorías, en las que se pudo votar hasta el pasado 6 de febrero en la página web de ‘ArchDaily’.
Esta UVA, diseñada por la Empresa de Desarrollo Urbano, es operada por Inder Medellín. La inversión realizada en este espacio supera los 16.000 millones de pesos y cuenta con 3.521 metros cuadrados de espacio construido y 2.651 de espacio público, los que ahora disfrutan de manera directa los habitantes de seis barrios de este sector de la ciudad: El Pinal, Trece de Noviembre, La Libertad, San Antonio, Villatina y Sol de Oriente.
DAVID ALEJANDRO MERCADO
Redactor de EL TIEMPO
davmer@eltiempo.com