Cúcuta. Los ingenieros civiles Arturo Niño Rincón y Gabriel Tadeo López, y el arquitecto Gildardo Argüello fueron liberados en la tarde de ayer, tras permanecer cuatro días secuestrados por ‘los Pelusos’, una disidencia del Epl, que los interceptó cuando los profesionales se movilizaban en la zona rural del municipio de Sardinata (Norte de Santander).
Desde el lunes, un despliegue operativo en varios puntos del municipio nortesantandereano intentaba establecer el paradero de estos tres trabajadores.
Sus seres queridos no se explican cómo estos profesionales terminaron en poder del grupo ilegal, si estaban ultimando detalles para la construcción de un nuevo puesto de control de la Policía.
“Estoy aterrada de ver cómo los pudieron dejar solos. Se supone que es la obra para la institución. Entonces, el deber de la entidad era custodiarlos en todo momento”, manifestó Ángela Rincón, esposa del ingeniero Niño.
El secuestro de los profesionales se produjo este fin de semana, cuando regresaban al centro urbano del municipio luego de una reunión con las juntas de acción comunal de las 47 veredas del corregimiento Las Mercedes, zona de influencia del proyecto de una subestación de Policía de 780 metros cuadrados, que tiene un valor de 2.800 millones de pesos.
El representante legal de la Unión Temporal Sardinata, Jairo Rincón, hizo eco de las condiciones de seguridad en vista de la convulsionada situación de orden público que atraviesa la región del Catatumbo. “No nos dieron seguridad porque los oficiales nos decían que era más complicado llevar una patrulla y que de pronto se formaba más alboroto (…) La Policía también decía que ellos no podían arriesgar a sus hombres a un ataque por parte de los grupos armados, pues ellos representan un blanco en estas agresiones”, aseguró Rincón.
Un hecho similar ocurrió la semana anterior con el secuestro de nueve ingenieros subcontratistas de Corponor, la autoridad ambiental del departamento, cuando realizaban labores de inspección al cauce del río Algodonal en el municipio de Teorama. Los trabajadores permanecieron 15 horas retenidos.
EL TIEMPO