En la conversación entre el mandatario estadounidense y su homólogo turco, Trump trató a Turquía como un aliado estratégico de la OTAN y agradeció "el compromiso compartido de combatir el terrorismo en todas sus formas".
Según fuentes de la presidencia, Erdogan pidió a Trump que no apoyara al kurdosirio Partido Unión y Democracia (PYD), ni a su brazo armado Unidades de Protección del Pueblo (YPG), al que Ankara considera una filial del grupo amado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), catalogado como terrorista por Estados Unidos.
Los kurdos y Estados Unidos
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), una alianza de milicias apoyadas por Estados Unidos, iniciaron el sábado una nueva fase de su campaña contra Estado Islámico en Raqqa, Siria.
Turquía, aliado de la OTAN y parte de la coalición dirigida por Estados Unidos contra Estado Islámico, ha dicho varias veces que quiere ser parte de la operación para liberar Raqqa, pero que no quiere que participe YPG, que es parte de las SDF.
La relación de Erdogan con el expresidente estadounidense Barack Obama se tensó por el apoyo de Washington al YPG, un grupo que libra una insurgencia dentro de Turquía.
La visita de Pompeo
Ambos mandatarios también conversaron sobre las operaciones contra los yihadistas en las ciudades sirias de Al Bab, asediada por fuerzas turcas y milicias aliadas al régimen sirio, y Al Raqa, donde las milicias kurdosirias y árabes han lanzado una ofensiva con apoyo de EE. UU.
Por otro lado, según la cadena CNNTürk -que citó a una fuente de la presidencia turca-, el director de la CIA, Mike Pompeo, visitará mañana Turquía por primera vez desde que asumió su cargo.
En la agenda de la visita de Pompeo, se encuntran temas como la milicia kurdo siria YPG y la cofradía del islamista exiliado en Pensilvania, Fethullah Gülen, a quién Ankara acusa de orquestar el golpe de Estado de 15 de julio.
Estambul, Ankara y Washington (Efe, Reuters).