Barcelona y Atlético de Madrid se juegan hoy en el Camp Nou (3 p. m.) la posibilidad de ir a la final y optar al primer título del curso: la Copa del Rey, una opción que tras el 1-2 de la ida tienen más a su alcance los catalanes.
El 1-2 logrado por el Barcelona en el estadio Vicente Calderón es una garantía, pues en las catorce eliminatorias coperas en las que han afrontado la vuelta con ese resultado, siempre han accedido a la siguiente ronda. Dicen que van por otra victoria, aunque el empate será suficiente. “El 0-0 a ellos no les sirve y, aunque a nosotros nos viene de maravilla, no nos vamos a conformar con el empate”, dijo el DT Luis Enrique.
El Barça llega al partido después de haber realizado rotaciones en su nómina y de conseguir una clara victoria el sábado contra el Athletic Club (3-0). Luis Enrique reservó a unos cuantos titulares, incluso se permitió el lujo de sustituir a Leo Messi en el segundo tiempo. Luis Suárez no jugó ni un solo minuto, Piqué fue sustituido por un problema físico en el descanso, y los dos laterales titulares tampoco jugaron de inicio. Además, para el partido, el Barça podría recuperar a dos piezas básicas: Andrés Iniesta y Sergio Busquets. Los que sí están descartados son Neymar, por sanción, y Rafinha, que se fracturó la nariz.
Enfrente, el Atlético, aspirante a su vigésima final de la Copa, tiene por delante una gesta, por el nivel de su rival, por la derrota de la ida y por sus números en el Camp Nou –una década sin ganar y ningún triunfo en nueve visitas ya con Simeone en su banquillo–, pero su competitividad y su capacidad, por muy grande que sea el desafío y la dificultad, no admite dudas.
“Tenemos un resultado en contra en el campo del Barcelona, sabemos cómo es el Barcelona y va a ser complicado. Pero tenemos confianza y sabemos la manera en la que lo queremos afrontar. Iremos a por todas”, advirtió el sábado el atacante Fernando Torres tras la victoria contra el Leganés. Torres acompañará en ataque al francés Antoine Griezmann.
Resumen agencias