El arte de usar el ‘realismo mágico’ para contar historias, denominado cuentería, se está convirtiendo en uno de los mayores atractivos culturales que ofrece actualmente Villavicencio.
De hecho, el público que asiste los viernes cada 15 días a la plazoleta de El Templete, en el barrio Barzal, para disfrutar de la palabra va en tal crecimiento (unas 350 personas en cada noche de cuentos) que ahora se han multiplicado las presentaciones a centros comerciales y establecimientos privados.
Sin embargo, el éxito de la narración no ha sido fortuito, sino parte de un trabajo constante que se ha hecho siempre con más ganas que dinero.
“Comenzamos en el 2011 como un proyecto de construcción de ciudad, hoy nuestro público va creciendo y podemos decir que más o menos la mitad que llega es gente nueva, es decir, el mensaje está llegando y lo que hacemos llega cada vez a más personas y eso nos alegra”, comentó Juan Sánchez, una de las cabezas visibles de este movimiento.
De hecho, aunque de momento no reciben apoyo estatal, ‘liberado’ como se le conoce a Juan en la cuentería, recalca permanentemente que esta iniciativa es de la ciudad, más que ellos como organizadores.
“Lo que buscamos es ofrecer cultura a la gente, que se siente por un momento a escuchar y a pensar, nuestras historias tiene humor y las construimos de las vivencias diarias o de lo que leemos, de eso algo queda en ellos, de paso ofrecemos un plan diferente a ir a cine, a un bar o a otros planes no adecuados”, afirmó.
Lo que sí aclaró es que aunque en este espacio el humor es un aspecto clave, los narradores no son comediantes ni cuentachistes, razón por la cual en ocasiones se malinterpreta la cuentería.
El aporte voluntario de los asistentes, más las funciones privadas son las dos únicas formas en las cuales se reciben recursos para sacar adelante el proyecto.
“La cuentería es un plan diferente y económico, lo que sí dejamos claro es que el cuentero no es un mendigo ni está pidiendo limosna por eso nadie está obligado a dar dinero”, recalcó.
Por fortuna, y gracias a la creciente aceptación, el colectivo ahora también promueve el arte de la palabra en universidades, colegios y municipios.
Aunque en este momento el colectivo lo conforman 8 personas, también están abiertos a recibir nuevos talentos que quieran multiplicar la cuentería.
También, aprovechan la “hermandad” que hay en tre los narradores para invitar cuenteros reconocidos de otras zonas del país.
Cada ocho días
Juan Sánchez, del colectivo El Butaco, manifestó que están contemplando hacer las presentaciones en El Templete cada ocho días (lo hacen quincenal) por la demanda de público. Sin embargo, la decisión aún no está tomada ya que también implicaría tener menos tiempo para prepara las historias.
“Las historias son de calidad y se requiere tiempo para prepararlas”, manifestó.
En la línea celular 3208316384 se puede obtener más información sobre presentaciones de cuentería u otros géneros artísticos.