Los mensajes de voz y las fotografías halladas en el celular de un niño de 13 años, víctima de abuso sexual a manos de su entrenador de fútbol, son evaluadas por la Policía y la Fiscalía para dar con el paradero de por lo menos cinco menores más que vivieron el mismo drama.
Los mensajes de voz y las fotos fueron enviados desde el celular de Jaime Aristizábal, profesor de fútbol de una escuela de formación ubicada en el barrio Manantial y líder de un grupo de boy scout, ingresado a la cárcel de Villavicencio la mañana de este jueves por orden de un juez de control de garantías.
La investigación contra Jaime Aristizábal, de 51 años, adelantada por la unidad judicial para adolescentes de la Sijín de la Policía Metropolitana, le permitió a la Fiscalía imputarle cargos por los delitos de acceso carnal abusivo y utilización o facilitación de medios de comunicación para ofrecer actividades sexuales con personas menores de 18 años.
Las autoridades temen que sean muchas las víctimas debido a que el investigado permanecía rodeado de niños tanto en la escuela de fútbol como en el grupo de boy scout.
En los audios hallados en el celular del niño, los cuales hacen parte de la cadena de custodia del proceso, Aristizábal le habla al niño como su pareja sexual. Es más, en la última cita le dice que deje la puerta de la casa entreabierta para que él pueda ingresar.
Precisamente, la mamá del niño, al enterarse de los hechos, llamó a la Policía. Los uniformados llegaron a la casa en el barrio El Rodeo justo cuando el entrenador de fútbol entraba a la casa con el menor.
Pero esa no era la primera vez. En entrevista con psicólogos de la Fiscalía el niño reveló que desde que tenía 12 años se veían a solas con el instructor y entregó detalles. Los exámenes de medicina legal realizados a la víctima confirmaron el abuso sexual.
Sin embargo, el caso contra Aristizábal no para aquí. El niño informó que el entrenador le enviaba videos y fotos de relaciones con otros niños de entre 10 y 15 años.
“El entrenador le decía al niño que él podía tener relaciones sexuales con otros niños, que eso era normal, y hasta le hablaba de tríos sexuales”, señala uno de los investigadores del caso.
Además, la Policía tuvo acceso a una denuncia contra Aristizábal en Funza (Cundinamarca) por presunto abuso de un hijastro y de su hija hace años. Con base en esto, la Policía busca a las otras víctimas del entrenador y hace llamado a las familias a que rompan el silencio.
REDACCIÓN LLANO SIE7EDÍAS