Desde ya expertos en coleo, que más que un espectáculo es un deporte avalado por el Comité Olímpico Colombiano y Coldeportes, se están preparando para proponer una serie de ajustes que podrían minimizar notablemente el supuesto maltrato al que estaría expuesto el ganado.
Incrementar la arena en la manga para amortiguar el impacto cuando el toro sea derribado, reducir el número de participantes en las competencias a máximo 100 (en algunos eventos se ha llegado a duplicar esta cifra) y recortar el espectáculo a máximo cinco horas son algunas de las propuestas que desde ya están sobre la mesa para poner a consideración de la Federación Nacional de Coleo.
Para sacar adelante las propuestas, los expertos tienen dos años, durante los cuales el país podrá seguir disfrutando del coleo, uno de los espectáculos más representativos de los llaneros.
Esto, después de que la Corte Constitucional fijó ese plazo para que el Congreso reglamente los espectáculos en los que se haga aprovechamiento de animales, entre los cuales se incluyen corridas de toros, peleas de gallos, entre otros.
“Quienes estamos vinculados al coleo debemos ser conscientes de que con una mejor organización disminuiría el supuesto maltrato a los animales y además haría más dinámica la competencia y el espectáculo, no soy partidario de que lo prohíban, pero sí de hacerle algunos ajustes”, explicó julio Eduardo Santos, empresario y considerado autoridad en el tema del coleo.
Santos también es partidario de mejorar la calidad del ganado, pues reconoció que en algunos eventos los ejemplares no son de óptima calidad y por eso sufren mayor daño.
Otros cambios también incluirían no solo al ganado (vea nota anexa).
Para el caballo y los coleadores
Aparte de los cambios que eventualmente favorecerían la integridad física del ganado que se utiliza en el coleo, también se contemplan algunos que incluirían al caballo e incluso a los coleadores.
Uno de los cambios que debe implementarse cuanto antes, según el experto Julio Eduardo Santos, es prohibir el uso del “chaparro” (especie de fuete para castigar al equino y obligarlo a correr más) y de espuelas (espigas metálicas para cumplir similar propósito al del chaparro).
“Aunque ya no son muchos coleadores que usan el chaparro y las espuelas pero pienso que esto debe prohibirse porque es evidente que el caballo queda lastimado”, aseguró.
Santos también destacó que el hecho de recortar la competencia también generará que el ejemplar sufra menos estrés e incluso mejore su rendimiento en la competencia.
“Hay competencias que pueden durar hasta 13 horas y durante ese tiempo los caballos están ensillados y a la espera de que le corresponda el turno para correr, eso también se puede organizar”, recalcó.
Aunque no son animales, Santos también se refirió a que algunos coleadores también deben mejorar aspectos como la técnica para encarar al ganado y regular el consumo de licor.
LLANO 7 DÍAS