Sin que los usuarios lo noten, cuando se encuentre en una estación de gasolina realizando el tanqueo de su vehículo, la Superintendencia de Industria y Comercio estará presente.
La entidad lanzó la campaña ‘un galón es un galón’, a través de la cual iniciará una cruzada para inspeccionar a más de 5.000 estaciones de servicio en el país. El objetivo es garantizar que a los consumidores les suministren con precisión la cantidad de combustible por la cual pagan.
La manipulación de los surtidores de este producto de uso masivo es una de las anomalías que llevó al organismo de control a adelantar la campaña.
Por ello, y teniendo en cuenta que hay un nuevo Reglamento Técnico de Surtidores de Combustible, que busca garantizar, entre otras, la exactitud en las mediciones, los verificadores se encargarán de corroborar su aplicación.
“Al final de la visita, si el instrumento está funcionando adecuadamente, se le impondrá un sello de color amarillo visible para el consumidor, para que este identifique los surtidores que están entregando medidas justas”, señaló el superintendente, Pablo Felipe Robledo.
(Le puede interesar: La silenciosa batalla que se libra en las bombas de gasolina)
En cambio, si los surtidores están desajustados, los verificadores impondrán un sello rojo que indica que está fuera de servicio hasta que sea reparado por un agente idóneo debidamente inscrito ante la Superintendencia, y el instrumento nuevamente sea verificado.
Hay que destacar que, si los administradores o propietarios de las estaciones de servicio no permiten la verificación, o dañen los precintos de seguridad, o manipulen fraudulentamente los surtidores, podrían obtener sanciones que pueden llegar hasta los dos mil salarios mínimos legales vigentes (2.000 s. m. l. v.), equivalentes a 1.500 millones de pesos.
Para la Federación Colombiana de Distribuidores Minoristas de Combustibles y otros Energéticos (Fedispetrol), la campaña de la Superintendencia ayudará a mejorar la calidad en el servicio de las estaciones de combustibles en todo el país.
“En los últimos 10 años las estaciones de combustibles en el país han buscado mejorar sus procesos de servicio, más cuando la desregularización de precios ha llevado a que la competencia sea por esta variable, pero ahora con una vigilancia regular ayudará a fortalecer aún más la calidad porque el cliente tendrá confianza”, explicó Álvaro Younes, presidente del gremio.
ECONOMÍA Y NEGOCIOS