Un hecho de intolerancia se presentó el 8 de diciembre de 2011, cuando una mujer llegó a un centro educativo de Cali en compañía de su hijo menor a reclamarle a la docente el 'porqué no le había dado pastel con gaseosa y al resto de niños sí'.
Ante esto la docente, y la rectora del plantel, se defendieron mostrando las fotos donde se veía al menor comiendo con los demás niños, pero la mujer no entró en razón y se dejó llevar por la furia dándole un puño a la educadora en la cara. Allí la recibió un escritorio y cayó en frente de los demás niños y padres de familia.
Debido a que la mujer tenía un anillo en su mano, la docente sufrió lesiones de gravedad en su cara, lo que la motivo a interponer una denuncia ante la Fiscalía por el delito de lesiones personales.
Sin embargo, por ser un delito menor de cuatro años, la mujer permanecía en libertad, pero debía pagar una caución de $100.000 pesos a la maestra. La madre de familia nunca pagó lo acordado.
Por este hecho, el Juzgado Tercero de Ejecución de Penas de Cali libró orden de captura el pasado 29 de julio de 2016, en contra de la agresora la cual se hizo efectiva el pasado 30 de enero de 2017.
De inmediato fue capturada y llevada a la cárcel de mujeres en el municipio de Jamundí y hasta no pagar la caución no podrá recobrar su libertad.