Los usuarios de TransMilenio que en la noche del pasado lunes regresaban a sus casas o se dirigían a sus lugares de estudio resultaron perjudicados por un bloqueo en la estación Flores, de la troncal de la avenida Caracas. Durante dos horas, un grupo de personas impidió el paso de los articulados en rechazo al modo en que las autoridades investigan la desaparición de una menor de edad.
Se trata de Lucila Edith Contreras Maldonado, de 14 años. De acuerdo con su familia, la tarde del 20 de enero del 2017, ella ingresó a la estación Flores, para dirigirse a su casa, en el barrio Arborizadora Alta de Ciudad Bolívar. Sin embargo, como quedó evidenciado en un video de seguridad, la joven no tomó el bus y salió por la entrada norte de la parada.
![]() Cuando su familia hizo al protesta solo sabía que había perdido la pista de su paradero en la estación Las Flores de TransMilenio. Foto: de la familia |
“Eran las 11 de la noche y mi hija no aparecía. Creímos que estaba en la casa de la abuelita, que vive en Prado Veraniego, o con una de sus tías, en Suba”, contó Lucila Maldonado, madre de la menor, quien sospecha que fue raptada por una mujer que la siguió después de abandonar la estación. “En el video se ve cómo una muchacha la alcanza en los torniquetes”.
Este caso quedó en manos del Gaula de la Policía, que maneja la hipótesis de que la adolescente huyó voluntariamente y se encuentra fuera de la ciudad. “La mamá ha dicho que la niña estaba en contacto con varias personas a través de internet. Nosotros trabajamos en establecer la ubicación de Lucila Edith o de quienes estén comunicándose con ella”, explicó el brigadier general Fernando Murillo Orrego, director de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía (Gaula).
El padre de la joven, según medios radiales, confirmó que había permanecido 10 meses en un hogar de Bienestar Familiar y que en varias ocasiones manifestó la intención de huir de su hogar.
La familia de la menor rechazó esa posibilidad, pues no encuentran motivos para que la joven haya tomado esa decisión. Además, aseguran que la investigación de las autoridades es insuficiente porque aún no les han entregado información clara sobre el paradero de la menor. “No habíamos peleado con mi hija. Y mucho menos ella tenía novio para decir que se escapó”, afirmó la madre de la joven.
Ante esa situación, un grupo de allegados y vecinos de la familia organizó el bloqueo que el lunes afectó la operación de TransMilenio. El propósito era llamar la atención de las autoridades y de los bogotanos sobre el caso. “A la gente de bajos recursos, como nosotros, nos toca actuar de esa forma. Sé que me pueden multar, pero no me importa. Necesito respuestas concretas de lo que pasó con mi hija”, dijo la mujer, quien se gana la vida como vendedora ambulante en Chapinero.
¿Pero qué efectos negativos tiene en la ciudad que los ciudadanos tomen vías de hecho para expresas sus inconformidades? Ómar Oróstegui, director de Bogotá, Cómo Vamos, recalcó que las personas tienen el derecho a manifestarse, pero sin perturbar el orden público o alterar la convivencia.
“La ley de seguridad ciudadana y el nuevo Código de Policía son muy claros en decir que no está permitido obstruir las vías o sistemas de transporte como TransMileno, que moviliza al 35 por ciento de los bogotanos. Estas normas establecen sanciones pecuniarias y prisión para los infractores”, apuntó el analista.
Por su parte, Darío Hidalgo, experto en movilidad, señaló que los retrasos en los servicios a causa de episodios como los bloqueos y las marchas perjudican las rutinas de los usuarios, que deben soportar las congestiones y el estrés por llegar tarde a sus trabajos, actividades académicas o citas médicas.
“Por la ruta de la avenida Caracas se movilizan cerca de 51.000 pasajeros y transitan 620 buses cada hora por sentido. Durante las horas pico el número de usuarios puede aumentar a 198.400. Al presentarse protestas que impiden la normal operación de TransMilenio, los articulados se acumulan y en las estaciones crecen las congestiones de ciudadanos. Este tramo pasa a transportar, por lo menos, 350.000 personas en el horario de más demanda”, resaltó el experto.
TransMilenio aseguró que en el primer mes del 2017 se registraron siete protestas y plantones que afectaron las distintas troncales que componen el sistema. Aunque la mayoría de estos eventos estaban relacionados con quejas contra el servicio, algunos fueron aprovechados para manifestarse contra otras problemáticas.
En el 2016, la cifra de estos episodios llegó a 100, perjudicando así a los 2’600.000 usuarios que a diario se benefician de este medio de transporte.
Protestas con la mira puesta en TM
30 de enero del 2017
Familiares y conocidos de la menor Lucila Edith Contreras Maldonado, desaparecida hace 11 días, bloquearon por dos horas TransMilenio en la estación Flores de la Caracas, piden a la Policía resultados en la búsqueda.
27 de enero del 2017
Cerca de 200 personas víctimas de la violencia bloquearon las inmediaciones del Portal de Suba por varias horas para reclamar la restitución de sus derechos. Esto generó retrasos en la flota.
3 de noviembre del 2016
Comerciantes del centro de la capital protestaron sobre la Caracas con calle 19, pedían la reubicación de los habitantes de calle. La manifestación fue dispersada por la Policía. El tránsito de los articulados se vio afectado y algunos buses tuvieron que retornar a la estación Tercer Milenio.
27 de septiembre del 2016
Comerciantes del barrio La Estanzuela bloquearon el carril exclusivo de TransMilenio en la calle 6.ª con carrera 24, como forma de protesta en contra de la inseguridad que hay en el sector a raíz de la intervención en el ‘Bronx’.
*La divulgación de la información y la fotografía de la menor fue autorizada por sus padres.
JOSÉ DARÍO PUENTES
Redacción Bogotá
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