Un pacto social y político en busca de la reconciliación, con cambios profundos que deriven en una cultura de paz permanente, firmaron representantes de las Farc con las autoridades y miembros de organizaciones sociales del municipio de Uribe.
En el acto realizado el domingo en ese municipio del sur del Meta, Uribe fue declarado como territorio de paz y los firmantes se comprometieron a ser garantes del cumplimiento local del Acuerdo de Paz entre las Farc y el Gobierno firmado en el Teatro Colón, en Bogotá, producto de las negociaciones en La Habana.
“Expresamos nuestro deseo de abrazar la paz, de iniciar un proceso de reconciliación y de construcción de paz, entre todos los pobladores de Uribe, y dejar´ atrás nuestro pasado de conflicto”, dice un aparte del documento conocido por Llano Sie7edías.
El pacto aparece encabezado por el alcalde de Uribe, Jaime Pacheco y ‘Rubén Zamora’, como delegado de las Farc, quien estuvo en la delegación de la guerrilla en La Habana, tras 26 años en la organización, muchos de ellos en la región del Catatumbo. También aparece el comandante ‘Cipriano González’.
No es la primera vez que Uribe da muestras de convertirse en el “corazón de la paz”, como señala el lema del alcalde Pacheco.
Sus comunidades ya habían impulsado marchas campesinas en defensa de los acuerdos y hace unos meses un grupo de jóvenes organizó una vigilia con las Farc en la vereda El Tigre, luego de los resultados del plebiscito de octubre, en defensa de lo pactado. (Vea también: Por la paz, comunidad de Uribe y las Farc se reconciliaron en El Tigre)
En la historia de la guerra en el país a Uribe se le reconoce como el 'corazón del conflicto' por los hechos ocurridos en la década de los 90 cuando miles de militares realizaron una operación en 'Casa verde', en la vereda Ucrania, de Uribe, sitio en el que se realizaron unos diálogos entre el Secretariado de las Farc y el Gobierno nacional, los cuales fracasaron.
Desde ese lugar la guerrilla se desplegó hacia diferentes regiones del Meta y el país, lo que derivó en un recrudecimiento del conflicto.
De ahí la importancia del pacto en Uribe. En el pacto firmado el domingo la guerrilla y las comunidades se comprometieron a mantener un diálogo constante con el Gobierno y los entes territoriales para un proceso integral y participativo para implementar los acuerdos.
En lo que señalan como proceso de transformación y cambio anunciaron la inclusión de los seis sectores poblados de Uribe: La Julia, El Diviso, Paraíso, Primavera, Centro Duda y el área urbana del municipio.
Anuncian defensa del medio ambiente
En uno de los 15 puntos del pacto social y político firmado en Uribe, las Farc y las comunidades campesinas se comprometen a “defender, proteger y mantener” los “ecosistemas estratégicos y demás bienes comunes de la naturaleza”. (Vea también: Masacre forestal en parques naturales ubicados en áreas de las Farc).
Según el documento buscan el beneficio ambiental de las generaciones actuales y futuras. Este punto es de amplio interés para el Meta por los altos índices de deforestación que hay en Uribe y la afectación de las zonas de reserva en los parques Naturales de Tinigua y La Macarena, no solo por tala sino por pesca indiscriminada en los ríos Guayabero, El Duda, Losada, entre otros.
La idea del pacto de Uribe es que este sea multiplicado en otros municipios del Meta afectados por la guerra durante 50 años con el fin de sellar la "implementación de un acuerdo final en el departamento”.
De hecho, invitan a todas las organizaciones sociales y políticas del Meta y a las autoridades a acompañarlos en el proceso. Las comunidades se comprometieron a acoger a los guerrilleros que dejen las armas.
Al final agradecen al sistema de Naciones Unidas, a la comisión de monitoreo y verificación del cese del fuego, así como al Alto Comisionado para la Paz y la Defensoría del Pueblo la cooperación para el desarrollo del evento en Uribe.
REDACCIÓN LLANO SIE7EDÍAS