Donald Trump removió este lunes del cargo a la secretaria interina de Justicia, Sally Yates, quien había ordenado a su equipo a no defender el polémico decreto del presidente que impide el ingreso a Estados Unidos de refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes.
Yates había detonado una verdadera crisis institucional al enviar una carta a su equipo con serias dudas sobre la legalidad y la moralidad del decreto firmado por Trump el viernes. "No estoy convencida de que el decreto sea legal", escribió Yates en el mensaje a sus subordinados, en un abierto desafío al presidente.
Yates conducía los destinos del Departamento de Justicia desde la renuncia la ex secretaria Loretta Lynch, y debería permanecer en el cargo hasta que el Senado confirme la nominación del legislador Jeff Sessions para encabezar la cartera. Al fin de la jornada, la Casa Blanca anunció el despido sumario de Yates y el nombramiento del Fiscal General del Distrito Oriental de Virginia, Dana Boente, para ocupar el cargo interinamente hasta la confirmación de Sessions.
En una nota oficial de tono inusualmente agresivo, la Casa Blanca afirmó que Yates "traicionó el departamento de Justicia al negarse a aplicar una directiva legal diseñada para proteger a los ciudadanos de Estados Unidos".
En una frase que recuerda la retórica personal del presidente, la nota apuntó que Yates "fue nominada por el gobierno de Obama, y es débil sobre fronteras y muy débil sobre inmigración ilegal". El abierto desafío lanzado por Yates y su despido constituye el último capítulo de la polémica abierta por el decreto promulgado por Trump el viernes, y que ya el fin de semana se convirtió en un controversia de alcance global.
Este lunes, Trump intentó retomar la iniciativa, y fiel a su estilo lo hizo a través de Twitter. De acuerdo con Trump, el secretario de Seguridad Interior, John Kelly, "dijo que todo está bien y con muy pocos problemas. íHagamos que ESTADOS UNIDOS SEA SEGURO DE NUEVO!".
En otro mensaje, señaló que la implementación de controles más estrictos para permitir la entrada a refugiados "fue parte importante de mi campaña. íEstudien el mundo!". "¡Hay muchos tipos malos por todos lados!", advirtió. El decreto de Trump suspende por 120 días el ingreso de refugiados (para los refugiados provenientes de Siria el plazo es indefinido) y por 90 días para ciudadanos de Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
En el Congreso, la nominación de Session (partidario de aplicar 'mano dura' contra inmigrantes ilegales) deberá ser votada el martes en la Comisión de Justicia del Senado, antes de ir al plenario de esa cámara. Pero influyentes legisladores del propio partido de Trump, el Republicano, ya expresaron su frontal rechazo al decreto y la forma en que la Casa Blanca trató la cuestión.
En medio del caos, el gobierno fue blanco de múltiples demandas en la justicia para anular los efectos del polémico decreto. Hasta ahora, Fiscales Generales de 16 Estados ya manifestaron dudas sobre la constitucionalidad de la medida de Trump.
Trump nombró a Dana Boente como nuevo secretario interino de Justicia, mientras se aguarda la anuencia del Senado para que Jeff Sessions, designado por Trump, asuma el cargo. Por su parte, Boente prometió defender el polémico decreto antimigratorio.
AFP