Las autoridades de Policía investigan las circunstancias en que produjo la muerte de Otto Gómez Padilla y la ingeniera María Eugenia Portilla.
La preocupación por el paradero de Otto Gómez, oriundo de Santa Marta, y su novia, comenzó el pasado 26 de enero, día en que emprendieron un viaje por los municipios de San Gil, Charalá, Encino, en Santander y Paipa (Boyacá), pues horas después de partir, ninguno de los dos respondía las llamadas telefónicas de sus familiares.
El coronel Jaime Escobar, comandante de la Policía de Santander, afirmó que tan pronto se tuvo conocimiento de que la pareja no se comunicaba con sus parientes, se emprendió la búsqueda en compañía de las unidades de investigación. Sin embargo, no fueron hallados en la jurisdicción de ese departamento.
Más adelante las autoridades tuvieron conocimiento de algunas actividades comerciales que estas personas habían realizado en el municipio de Duitama, en Boyacá, pero fue solo se tuvo razón de su suerte el viernes 27 de enero, cuando se hallaron los cuerpos sin vida, con signos de tortura, en el kilómetro 8 de la vía que comunica a esa población con Charalá (Santander).
El oficial explicó que, de acuerdo con la información otorgada por los familiares de las víctimas, estas personas no tenían ninguna amenaza ni situación especial.
Por lo pronto, las causas de la muerte de la pareja son materia de investigación para la Fiscalía General de la Nación y el departamento de Policía de Boyacá.
La ingeniera María Eugenia Portilla, nacida en Santander, trabajaba para una empresa de venta de maquinaria pesada para obras civiles. Mientras que Otto Gómez Padilla, se desempeñaba como guía turístico.
BUCARAMANGA