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Segregación racial, el lado oscuro de la Nasa

El film 'Talentos ocultos', cuenta la historia de un grupo de matemáticas afroamericanas.

La escena vino directamente de la memoria de la única sobreviviente del grupo, la física, matemática y científica espacial Katherine Johnson, hoy de 98 años. Ocurrió en 1962. El aviador y astronauta John Glenn –quien se entrenaba para su primer vuelo alrededor de la Tierra– leyó los números que el computador IBM de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como Nasa (por su siglas en inglés), había calculado sobre su futura travesía. Sin siquiera carraspear, miró a ingenieros y calculistas, y sentenció: “Me gusta dirigir las máquinas en las que vuelo y me parece que estos números indican que es esta máquina la que me va a dirigir a mí. Solo si traen a la chica para que revise las cifras, estaré listo para meterme en el Friendship 7”.
La chica llegó desde el ala oeste del edificio Langley –donde trabajaba con un grupo de compañeras científicas afroamericanas– y revisó los números con sus lápices de mina y una pequeña máquina sumadora: estaban correctos. Glenn, quien pasó a la historia como el primer astronauta estadounidense en orbitar tres veces el planeta Tierra y la quinta persona en viajar al espacio, confió en la palabra de Katherine Johnson. Eso fue el 20 de febrero de 1962.
Detrás de este logro estaba Katherine, pero también Dorothy Vaughan, Mary Jackson, Christine Darden, Kathryn Peddrew, Sue Wilder y un equipo de científicas afroamericanas, todas sureñas, pueblerinas y de inteligencia aguda. Todas ellas habían entrado a trabajar en la agencia espacial en el período de la posguerra, cuando el país enfrentó una escasez de ingenieros y matemáticos. Así salieron de los empleos reservados, en esa época, para las personas de raza negra.
No obstante tener conocimientos matemáticos, de física, química, cálculo diferencial, geometría y computación, ellas habían sido secretarias, administrativas menores o ayudantes de escuela.
El ingreso a la Nasa les cambió la vida. Al inicio de la carrera espacial, se convirtieron en el cerebro de cálculo detrás de cada vuelo. En el caso de Katherine Johnson, quien fue contratada en 1953, su trabajo hizo posible, además de los primeros vuelos de John Glenn y Alan Shepard (el primer estadounidense en el espacio), la llegada del hombre a la Luna en 1969.
Su voz puede oírse en un archivo oral del Proyecto Nacional de Liderazgo Visionario, un registro de las voces de personajes afroamericanos claves para Estados Unidos: “Éramos computadores con faldas”, dice.
Al llegar a la Nasa, Katherine solamente leía la información de las cajas negras de los aviones y hacía pequeños cálculos matemáticos. Un día le pidieron colaborar con los ingenieros de investigación espacial. “Y nunca más me mandaron de vuelta”, recuerda en el mismo archivo.
Saber geometría analítica le permitió dar el paso. Como sus nuevos colegas eran todos hombres blancos, Johnson tuvo que pelear por participar en sus reuniones: nadie la quería ahí por ser mujer y, además, de raza negra. Fue asertiva. Les dijo que si hacía su mismo trabajo, tenía el derecho a reunirse con ellos. Apenas en 1958, la agencia eliminó las oficinas de trabajo segregado.
La aventura de este grupo de científicas, que entre los años 50 y 70 fueron un soporte clave en la carrera espacial de su país, se mantuvo en silencio.
Medio siglo después, en el 2010, la hija de otro científico de la Nasa, la escritora Margot Lee Shetterly, comenzó la investigación que dio origen a ‘Hidden Figures’ (‘Figuras ocultas’), el libro que las sacó a la luz. Shetterly, oriunda de Hampton, Virginia, la ciudad de Estados Unidos donde funciona Langley, se enteró del rol histórico de Johnson y su grupo y quiso contarlo. Seis años de trabajo, una ardua investigación y entrevistas de primera fuente llevaron a la autora a los primeros lugares del ranking de ‘The New York Times’, y su libro fue destacado entre los mejores del 2016 por ‘The Wall Street Journal’.
La obra, editada por Morrow/HarperCollins, fue la base de otro proyecto de Shetterly: ‘The Human Computer Project’, un gran archivo histórico de la labor técnica de todas las científicas que trabajaron en los primeros días de la carrera espacial en Estados Unidos.
En marzo del año pasado comenzó la filmación, en Atlanta, Georgia, de la película sobre Katherine Johnson y sus colegas. Un film al estilo de Hollywood, con grandes rostros, que se estrenó en Estados Unidos –en pequeña escala– en Navidad. La película salió masivamente a salas en enero y llegará en febrero a América Latina con el título ‘Talentos ocultos’ (‘Hidden Figures’). Este jueves será su estreno en Colombia.
Van por el Óscar
Los productores de la película, basada en el trabajo de Margot Lee Shetterly sobre las científicas de la Nasa, celebraron las tres nominaciones al Óscar que se conocieron esta semana: mejor película, mejor actriz de reparto con Octavia Spencer, quien interpreta a Dorothy Vaughan, y mejor guion adaptado.
‘Talentos ocultos’ es dirigida por Theodore Melfi, protagonizada por Taraji P. Henson (Katherine Johnson) y, además de Spencer, en ella participan Janelle Monáe (Mary Jackson), Kevin Costner, Kirsten Dunst y Jim Parsons (‘The Big Bang Theory’).
Las tres actrices principales (Henson, Spencer y Monáe) han contado que esta película les permitió reflexionar sobre el proceso histórico estadounidense hacia la igualdad de razas y de género.
La cinta resultó ser la escena de varios debuts para sus protagonistas. Para Jim Parsons, dicen los críticos, representa un giro hacia roles serios, mientras que para la estrella de la música pop y ganadora del Grammy Janelle Monáe es su primera participación en una película de Hollywood. Una de las grandes lecciones para esta actriz fue el sentido de unión que primó entre las mujeres de la Nasa, según el libro de Margot Lee Shetterly.
“Simplemente aprendí que cuando nos unimos, podemos cambiar el mundo. Esto no fue solo por Katherine o Mary o Dorothy, sino porque supieron unirse. Se apoyaron en sus hombros, lloraron, se rieron, se quisieron y se dieron ánimo las unas a las otras. Fue porque (Katherine) tuvo a sus hermanas dándole fuerza que se hizo historia”, aseguró Monáe a ‘USA Today’.
Y Octavia Spencer, la nominada al Óscar a mejor actriz de reparto, fue más lejos en una entrevista que concedió al canal ‘Today TV’: “Sin la contribución de Katherine Johnson y sus colegas, no habríamos llegado jamás al espacio. Así de simple”.
Los críticos cinematográficos remarcan el tono entre calmado y desafiante que la actriz Taraji P. Henson ha impreso al rol de la matemática y física Katherine Johnson. Un tono muy parecido al del resto de los roles femeninos protagónicos en la película: tanto Octavia Spencer como Janelle Monáe entendieron que “sin la mente ganadora y sin el objetivo claro” de las científicas que personifican en la cinta, la carrera espacial y la batalla por la igualdad de género y de raza en Estados Unidos no hubieran ido por el mismo camino ni a la misma velocidad.
Y para Kevin Costner, la discriminación que sufrieron estas mujeres es difícil de entender desde la época actual. La película, ha confesado, le produjo una honda reflexión sobre la igualdad entre hombres y mujeres (ver declaraciones abajo).
La autora del libro, Margot Lee Shetterly, hizo su propio resumen para el diario ‘The New York Times’: “Fueron personas en una misión excepcional. Pero en aquel momento no eran nada más que gente normal con amor por su trabajo”.
'El film es un mensaje de unidad'
EFE
Nueva York
En ‘Talentos ocultos’, Kevin Costner interpreta al miembro de la Nasa encargado de orquestar la misión que llevó al primer estadounidense al espacio a comienzos de la década de 1960. En su rol entona una frase que bien podría aplicarse en la sociedad actual: “O llegamos todos juntos o no llegamos”.
“Creo que la película encierra un bonito mensaje de unidad –asegura el actor, de 62 años–. Cuando quieres conseguir algo importante, es lindo dar crédito a todos los que participaron en ello. Fortalece a la gente”.
El estadounidense ha hecho parte del reparto de dos películas que han estado en el número uno de la taquilla estadounidense con una diferencia de poco más de tres años. La primera fue ‘Man of Steel’ (2013) y la segunda es ‘Talentos ocultos’. Esta es la actual reina de la taquilla norteamericana, poco más de un mes después del fallecimiento de John Glenn, el primer estadounidense que orbitó la Tierra y uno de los personajes del filme.
Costner, doble ganador del Óscar, protagoniza una de las mejores escenas, en la que, armado con un martillo, hace trizas la señal de ‘baños para negros’ en el interior de las instalaciones de la Nasa. “La película nos recuerda que para que algo tenga éxito hay que tirar abajo muros entre la gente, ya sean de lenguaje, cultura o raza. Esa señal había que destrozarla, y sabía que el público desearía ser esa persona que lo hace”, concluye.
MARÍA CRISTINA JURADO
EL MERCURIO (Chile) - GDA
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