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Boyacá, con 16 mil pupitres vacíos

Colegios oficiales del Departamento pierden en promedio 3 mil estudiantes al año.

En la casa, en las calles, o simplemente fuera del departamento, lo cierto es que casi dos semanas después de haber iniciado labores académicas cerca de 16 mil niños aún no llegan a las aulas de clase.
Mientras que en ciudades como Duitama y Sogamoso la cifra de cupos sin llenar en las instituciones educativas oficiales sobrepasa los 1.500, en los 120 municipios no certificados del departamento, a corte del 25 de enero, faltaban por matricular cerca de 13 mil estudiantes.
En Tunja la situación ya no es tan dramática, pues la cifra de 1.583 estudiantes sin matricular que hasta hace unos días había reportado la Secretaría de Educación, descendió y hoy solo 500 no han realizado el proceso de inscripción.
“La preocupación era grande y teníamos 40 docentes sin carga académica, pero la situación está mejorando, sin embargo le pedimos a los padres de familia agilizar el trámite”, señaló Víctor Leguízamo, secretario de Educación de Tunja.
En Sogamoso, entre tanto, el porcentaje de matrículas alcanzaba hasta ayer el 87,6 es decir que había 17.101 estudiantes recibiendo clase.
“Estamos a la espera de más de 1.000 estudiantes para superar la cobertura del año pasado o igualarla (18.756 en 2016), pero hay padres en el sector rural que aún no realizan el proceso”, señaló Gilma Castañeda, Secretaria de Educación de Sogamoso.
Y pese a que cada año la cifra de matrículas se nivela hacia finales del mes de marzo, no está llegando al número esperado, como si fuera poco la deserción escolar a lo largo del año también está siendo evidente.
“Entre 300 y 400 estudiantes se van mensualmente de las instituciones educativas, eso significa que cerca de 3 mil y 4 mil niños están dejando las aulas en un año (Ver gráfico)”, explicaron en el área de cobertura de la Secretaría de Educación del Departamento.
Las causas son varias, entre esas la gran movilidad de estudiantes y por supuesto de familias enteras que han preferido radicarse en otros departamentos o simplemente en municipios vecinos, y pese a que Boyacá también recibe un gran número de estudiantes foráneos, es más grande la cifra de los que se van que de los que se quedan.
“Por eso la Gobernación está implementando el programa Todos al tablero que consiste en premiar a los municipios y a los alcaldes que logren la meta, que mantengan y superen el número de estudiantes matriculados ante el Sistema Integrado de Matrícula, Simat con un incentivo económico para invertir en infraestructura educativa o dotación en sus colegios”, le dijo a Boyacá Sie7e Días el Secretario de Educación del departamento, Mauricio Fonseca.
Por ahora las instituciones educativas del departamento siguen de puertas abiertas para recibir a esos 16 mil estudiantes, y aspiran a que el 31 de este mes la cifra de niños y jóvenes matriculados haya aumentado, sin embargo se cree que solo hasta finales de marzo, el número de matrículas se estabilizará.
El lío por no matricular a tiempo
La matrícula tardía de los estudiantes genera inconvenientes tanto para las instituciones educativas como para estudiantes y docentes.
Graves problemas para los niños a la hora de nivelarse, inconvenientes para la institución, los entes territoriales y por supuesto los docentes dejan las demoras de los padres de familia cuando tienen que matricular a sus hijos.
“Para la institución educativa, el hecho de no incluir a los niños a tiempo dentro del Simat, significa que no recibe los recursos del Estado, la canasta educativa”, explicó el Secretario de Educación de Boyacá.
Adicionalmente se ve afectado el plan de alimentación escolar, pues son estudiantes que no quedan incluidos desde un principio en el sistema, generando dificultades a la hora de hacerlo.
Los docentes también tienen las de perder, pues si no se reporta el número de estudiantes necesario no son asignados.
“Sin niños no se asignan profesores, y si están los profesores pero no hay los suficientes niños habrá docentes en condición de excedentes y tendrán que ser reubicados”, explicó el Secretario quien señaló que no hay excusas para dejar a los más pequeños sin ir a la escuela.
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