Por secuestrar y violar a una menor de 13 años de edad, en el municipio El Rosal de Cundinamarca, un obrero de 25 años de edad, identificado como Jonathan Alexander Monroy, fue enviado a la cárcel.
La Fiscalía le imputo cargos por los delitos de secuestro simple y acceso carnal violento en menor de 14 años, que el sindicado no aceptó, pero un juez le dictó medida de aseguramiento y ordenó su detención en centro carcelario. Las pruebas de Medicina Legal comprobaron el abuso. Según la Policía el sindicado tiene antecedentes por inasistencia alimentaria y abuso en menor de 14 años.
En el relato de la Fiscalía se afirma que mientras cobraba un dinero producto de la venta de pollos a la que se dedica su mamá en una vereda de El Rosal, la menor de 13 años fue engañada por otra niña a quien un hombre le habría ofrecido dinero a cambio de llevar a la joven a su casa.
Una vez en la vivienda, la encerró en uno de los cuartos, abusó sexualmente de ella y la mantuvo retenida durante 24 horas. Mientras tanto, la madre de la niña buscaba desesperadamente a su hija y pedía la ayuda de la Policía, que realizó un operativo en el cual recogió información de los habitantes del sector.
Uno de los vecinos se acercó a una patrulla que recorría la zona y avisó del llanto de una mujer que se escuchaba desde hace varias horas en una vivienda. Los uniformados dieron a conocer la situación y, horas después, todo un operativo estaba armado alrededor de la vivienda a la que los policías, en medio de la noche, le quitaron la luz para evitar que el sospechoso pudiera huir.
Cuando los agentes ingresaron a la vivienda, encontraron a Monroy y a la menor, quien estaba asustada y con aparentes signos de violencia. Afuera, la comunidad enardecida esperaba la salida del presunto agresor para lincharlo. Entonces, tuvieron que subir otros dos uniformados, quienes lo vistieron como un patrullero para poder evadir a la turba enardecida.
La menor fue llevada de inmediato al hospital de Madrid, Cundinamarca, donde recibió una valoración médica y asistencia psicológica, al tiempo que el agresor fue presentado a un juez de control de garantías, quien lo envió a la cárcel de Zipaquirá, mientras se inicia el juicio en su contra por los delitos de secuestro simple y acceso carnal violento contra menor de 14 años.
El principal sospechoso de este aberrante crimen ya tiene antecedentes por abusar anteriormente de otra menor de edad.
DAVID RECIO
Periodista Citynoticias