El secretario de seguridad Daniel Mejía dio a conocer las obras de remodelación que permitirán la puesta en marcha del nuevo Centro de traslado por protección, ubicado en la carrera 39 No. 10-75.
La idea es que allí sean trasladadas aquellas personas con alto grado de exaltación que estén alterando el orden público o que hayan cometido alguna contravención más no un delito. La inversión, que estuvo entre los 600 y los 800 millones de pesos, busca que la atención sea digna y respetuosa.
Varios ciudadanos y medios de comunicación habían denunciado instalaciones en pésimas condiciones así como tratos indignos para los detenidos. “Por eso no solo decidimos invertir en infraestructura sino en un enfoque de trato diferencial. La idea es preservar la vida quienes lleguen aquí”, dijo Mejía.
Eso quiere decir que habrá espacios especiales para las personas de la comunidad LGBTI, mujeres y hombres, es decir, cambia el modelo de atención.
También hay transformaciones administrativas y de seguridad pues ahora los registros se realizarán en un computador y no como antes que las anotaciones se hacían en un cuaderno y además habrá dispuestas cámaras de seguridad que serán monitoreadas por la Policía y por la Secretaría de Seguridad y equipos para detección de metales.
El lugar tendrá capacidad para unas 400 personas que serán llevadas a diferentes salas para evitar problemas de hacinamiento. “Aquí estamos cambiando todo el modelo de atención y además realizaremos talleres de convivencia y de justicia restaurativa para prevenir futuros delitos”.