Señor Director:
El día de hoy (22 de enero) fue publicada por ustedes una nota titulada ‘Uribe se equivocó en un trino de ‘Semana’ ’, en la cual se refieren al contrato de arrendamiento del edificio de la revista ‘Semana’ por parte del Estado.
Efectivamente, como ustedes lo sostienen, el canon mensual que la Sociedad de Activos Especiales debe cancelar por el arrendamiento del edificio no es de $ 1.200 millones, pero tampoco es el indicado por ustedes de $ 1.200 millones anuales, sino de $ 188 millones mensuales, que equivale a un total de $ 2.256 millones al año.
Si bien el contrato de arrendamiento fue suscrito entre la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y la empresa Organika, el propietario del inmueble sigue siendo la Revista Semana, cuyo director es sobrino del Presidente de la República. La empresa Organika solo ha sido usada como intermediaria de ese contrato, y así se demuestra en el informe de rendición de cuentas 2014 de la misma SAE, en el cual siempre se refirieron a dicho inmueble como el edificio de ‘Semana’.
Álvaro Uribe Vélez
Ironía en la Santamaría
Señor director:
La mayor ironía de la antitauromaquia me tomó por sorpresa el pasado domingo, cuando yo, pacifista, autor de la novela ecologista ‘Esta isla de ecos azules’, profesor de meditación y docente de bioética en la UDCA, promotor de debates sobre animalismo, por pasar frente a la plaza de toros, fui objeto del odio de unos 300 jóvenes que me gritaban a mí y a mi esposa “asesinos, asesinos” y luego me zarandearon y ensordecieron ante la mirada impávida de Gustavo Petro, cruzado de brazos, sonriente. ¿Usando políticamente el idealismo juvenil? Veníamos de pasear del barrio La Candelaria camino a casa. Pero… ¡gran pecado! traíamos sombrero para cubrirnos del sol. El opuesto de la violencia es el amor, pero de eso poco saben los que usan el matoneo civil. Uno no queda del lado del bien por mandar a la hoguera herejes escogidos al azar. ¿No era eso lo que hacían en la Edad Media? El toreo es un desfogue subliminal de violencia, dicen los psicólogos. Esa misma violencia ahora va contra los ciudadanos.
Fernando Baena Vejarano
Bogotá
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Señor Director:
Patético el resultado de la “marcha pacífica” propuesta por los antitaurinos en la reapertura de la plaza Santamaría. Quienes se supone defienden a los animales terminaron agrediendo a los seres humanos que asistieron a la corrida. ¡Qué mal estamos!
Mario Patiño
Hay café y no hay salud
Señor Director:
Para referirme al editorial de ayer, el análisis del problema de Cafesalud es, en general, el de todo el sistema, en donde abunda la demagogia y escasea el pragmatismo para resolver los problemas de fondo. Nadie entiende que en un país de gente inteligente el problema nos esté ganando la batalla. ¿O será que hay a quienes no les conviene que se apliquen soluciones?
Wadid de Jesús Arana Delgadillo
Cartagena de Indias
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