La posibilidad de reglamentar las corridas de toros o eliminarlas mediante ley, como quieren algunos sectores, no está a la vuelta de la esquina. El momento político no es oportuno. El proyecto de ley que presentaron el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, y el senador Carlos Fernando Galán, en octubre pasado y que fundamentalmente prohíbe el maltrato animal, ha tenido apenas un lento avance.
Luego de fuertes discusiones sobre cuál comisión legislativa tendría la competencia para abordar el primer debate se determinó que será la Comisión Primera.
Y en efecto, el senador Manuel Enrique Rosero Ruano (de ‘la U’) presentó ponencia en diciembre pasado.
(Lea también: Van seis capturados tras disturbios en alrededores de la Santamaría)
Aunque el Congreso está reunido ahora, no puede asumir el estudio de la iniciativa, porque este período extraordinario solo puede ocuparse de los temas de paz.
El senador Galán le dijo esta mañana a EL TIEMPO que aspira a que en marzo, cuando comience el período ordinario de sesiones, se estudie su propuesta. “Lo veo difícil, pero no imposible”, dijo.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos examina internamente el camino a seguir.
Este miércoles, funcionarios de Ministerio del Interior se reunirán con defensores y detractores de las corridas, luego de lo cual el Gobierno podría tomar una decisión sobre el tema.
(Le sugerimos leer: Lo bueno, lo malo y lo feo del regreso de las corridas en Bogotá)
No se sabe si el Gobierno podría impulsar la ley que ya está en trámite o podría haber una nueva iniciativa legal.
Desde el punto de vista jurídico, solo una ley puede modificar lo que que ocurre hoy con la lidia de toros, pues una sentencia de la Corte Constitucional emitida a finales de 2014 prohíbe que los alcaldes se opongan al sacrificio de animales como espectáculo público.
En atención a una demanda de los defensores de la 'fiesta brava' ante la Corte Constitucional, por la decisión del alcalde Gustavo Petro de prohibir las corridas, el alto tribunal sentenció: “Restituir de manera inmediata la Plaza de Toros La Santamaría como plaza de toros permanente para la realización de espectáculos taurinos y la preservación de la cultura taurina, sin perjuicio de otras destinaciones culturales o recreativas, siempre que éstas no alteren su destinación principal y tradicional, legalmente reconocida”.
Como reza la decisión de la Corte Constitucional, los alcaldes no pueden prohibir las corridas. Por eso, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, aunque patrocina el proyecto de ley que prohíbe el maltrato animal, incluido el de los toros de lidia, no puede cerrar las puertas a ese espectáculo.
Por ahora, la lidia de toros seguirá y será obligación de las autoridades locales proteger a quienes las organizan. Eso dijo la Corte Constitucional.
(Vea además: Las manifestaciones en contra de la reapertura de la plaza de toros La Santamaría)
POLÍTICA