Los coletazos del escándalo de corrupción de Odebrecht, principal accionista del Consorcio Ruta del Sol (Consol), ya se empiezan a sentir en algunas poblaciones de la región del Magdalena Medio, en el departamento de Santander, con incidencia en el sector en donde se ejecutan las obras del tramo dos del megaproyecto vial Ruta del Sol.
En municipios como Sabana de Torres, la zozobra reina entre sus habitantes, especialmente por las deudas pendientes que desde hace más de tres meses contratistas de la concesionaria mantienen con proveedores locales, como transportadores, hoteles, restaurantes y comerciantes, la cual asciende a más de 2.000 millones de pesos.
Uno de ellos, Gustavo Archila, gerente de la empresa Veleros Vans, quien indicó que Consol le adeuda tres facturas, que suman 200 millones de pesos y que corresponden al cobro por la prestación del servicio de transporte de los empleados de la obra.
Para el empresario local, la preocupación se hace mayor porque dicen que no hay plata para pagar.
"Nosotros tenemos compromisos con bancos, pago de combustible, repuestos. Yo sí tengo que responder, pero ¿a mí quién me responde? Estamos en ese limbo y no sabemos qué hacer”, señaló Archila.
El alcalde de esa población, Esneider Pinilla, aseguró que el proyecto de la Ruta del Sol, que comenzó obras en esa zona en el segundo semestre del 2016, es el que en parte está sosteniendo la economía del municipio, que sufrió el revés de la crisis del petróleo.
"Gran parte de la economía del municipio depende de la actividad petrolera, y ya que está paralizada, pues la Ruta del Sol llegó para solventar el desempleo tan grande que tenemos", dijo Pinilla.
Según el mandatario, más de 500 empleos directos estaría generando para habitantes de ese municipio la ejecución de los trabajos del proyecto vial, que en la actualidad se encuentran suspendidos.
El secretario de Infraestructura de Santander, Mauricio Mejía, señaló que hay preocupación por el futuro del contrato del tramo dos, principalmente porque, pese a que ya las obras de construcción de 240 kilómetros de doble calzada en ese departamento habían comenzado, este año se esperaban fuertes inversiones para la región.
"Ahí es donde está la mala suerte de los santandereanos, porque justo cuando estaban en las inversiones en el departamento es que revienta este grave inconveniente para el país y para nosotros", indicó el funcionario.
El secretario añadió que se está a la espera de las respuestas que entregue la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) sobre qué va a pasar con el proyecto, el cual entraría a un proceso de liquidación.
"Cuál va a ser la incidencia, los perjuicios que se van a generar en el departamento, no solamente en la obra de infraestructura, sino que hoy ya hay unas afectaciones evidentes para las empresas, las familias que estaban derivando el sustento de estas obras", manifestó Mejía.
BUCARAMANGA