Cortesía Devimed |
Por riesgo de deslizamiento y la caída de rocas de entre tres y cuatro metros de diámetro, no pudo lograrse la apertura de la vía Medellín-Bogotá, cerrada desde el 28 de diciembre por un derrumbe en el kilómetro 14+350.
Devimed, concesionario encargado del mantenimiento de esta vía obra, informó que el sábado el radar ubicado en la montaña mostró alerta roja, lo que significa una amenaza de deslizamiento, por lo que se recomienda continuar con la carretera cerrada.
Esta información la da el concesionario luego de que el viernes hubiera informado que si las condiciones lo permitían, la vía podría rehabilitarse entre hoy y el lunes.
Aunque el sábado se removieron 6 mil metros cúbicos de tierra y en total van 64 mil, grandes rocas siguen obstaculizando la vía, como muestran las fotografías.
Cortesía Devimed |
Un terraplén para habilitar el paso
Según lo informó el ingeneiro Germán Vélez, gerente de Devimed, se empezó a construir un terraplén para poder habilitar el paso a los vehículos.
Este terraplén, de entre dos metros y medio y tres metros de altura, cumplirá dos propósitos, dijo el ingeniero, "que nos sirva de contrapeso y contenga el movimiento del talud, y lo vamos a habilitar de forma que los carros puedan pasar". De esta forma los trabajos podrán continuar sin que se siga deslizando material hacia abajo, dijo Vélez.
La construcción del terraplén se hará con el material que se remueve del derrumbe, por lo que a partir de hoy no se llevará a depósitos, como venía sucediendo.
MEDELLÍN