La Fiscalía surcoreana no decidirá hasta este lunes si emite una orden de arresto contra el heredero Samsung, Lee Jae-yong, sospechoso de soborno en la trama del caso de "la Rasputina", informó este domingo la acusación.
El equipo de fiscales que instruye el caso dijo en un primer momento que la decisión se tomaría este fin de semana, pero un portavoz reconoció a los medios locales que se retrasó hasta el lunes ante la "complejidad" del asunto.
Los fiscales analizan incluso el impacto que el arresto del presidente de facto del primer grupo empresarial de Corea del Sur podría tener en la economía del país, reveló un portavoz a la agencia Yonhap.
El heredero del conglomerado y vicepresidente de Samsung Electronics, de 48 años, declaró durante 22 horas entre el jueves y el viernes en la sede de la fiscalía en relación al caso de corrupción y tráfico de influencias que ha llevado a la destitución de la presidenta del país, Park Geun-hye. Lee fue convocado a declarar ante la sospecha de que la mayor multinacional del país pudo dar apoyo financiero a Choi Soon-il, apodada la "Rasputina" y amiga íntima de la presidenta Park, a cambio de favores.
La Fiscalía cree que Samsung pudo donar entre 20.000 y 30.000 millones de wones (entre 17 y 25 millones de dólares) a varias fundaciones controladas supuestamente por Choi para lograr que el Servicio Nacional de Pensiones, controlado por el Gobierno y accionista de una empresa del grupo, aprobara la fusión de esta y otra subsidiaria de Samsung.
Lee tomó las riendas del conglomerado el pasado octubre después de que su padre, Lee Kun-hee, sufriera un infarto en mayo de 2014 que aún lo mantiene hospitalizado y sin habla.