Aunque es el vicepresidente de la Junta Administradora Local (JAL) de la comuna 13, Jey Puerta Cárdenas, no sabía que el Parque Biblioteca San Javier está cerrado de manera temporal. Por ello, al enterarse, reclamó que no se haya avisado de manera oficial a los líderes comunitarios antes de tomar la decisión y expresó que la acción afecta mucho a los habitantes, pues en plena temporada de vacaciones se quedaron sin un espacio vital para consultar, leer, relajarse, acceder a internet y hacer otra cantidad de actividades gratuitas.
Entre tanto, en redes sociales se mantiene la controversia por el cierre temporal de 16 bibliotecas públicas de Medellín, desde el primero hasta el 15 de enero, autorizado mediante la Resolución 194 del 2016 y que explica que la decisión se toma “debido al inicio de una nueva vigencia fiscal y los procesos contractuales que se deben surtir”. (También: Parques biblioteca celebran una década)
Así, están sin servicio los Parque Biblioteca San Javier, Doce de Octubre, La Quintana, San Cristóbal, San Antonio de Prado, Guayabal, y las bibliotecas públicas La Floresta, Santa Cruz, Granizal, Popular N° 2, Santa Elena, Altavista, Ávila, Palmitas, Limonar y Fernando Gómez. Por su lado, siguen prestando servicio los Parque Biblioteca Belén, La Ladera y León de Greiff, así como la Biblioteca Pública Centro Occidental y la Casa de la Lectura Infantil.
Al respecto, la secretaria de Cultura, Amalia Londoño, aseguró que es muy probable que se abran antes de la fecha estipulada, puesto que ya se ha avanzado mucho en la contratación del personal y la revisión de los programas que ofrecen estos espacios en la ciudad.
Asimismo, defendió el cierre, con el argumento de que ya era hora de revisar detenidamente el desarrollo de los procesos que se adelantan en estos espacios culturales y educativos.
Según la funcionaria, no se trata solo de estudiar los contratos de los empleados, que ya están en proceso y quedarán listos la próxima semana, sino también de analizar los procesos, la oferta, los logros y los aspectos que deben mejorar las bibliotecas.
“Aunque hace 10 años no se cerraban las bibliotecas públicas, es importante entender que cada determinado tiempo todo programa, por más exitoso que sea, merece ser revisado en su contratación, pero también para generar un mejor impacto”, sostuvo Londoño.
Entre tanto, Juan Carlos Sánchez, subsecretario de Bibliotecas, Lectura y Patrimonio de Medellín, indicó que durante los días que llevan cerrados estos lugares se han hecho revisiones de contenidos, programación y sostenibilidad de los equipamientos, pues algunos cuentan con dificultades locativas, lo que exige tomar medidas de mantenimiento y reparaciones.
Y es que, como explicó la Secretaria, hay unos parques biblioteca que “si bien estaban abiertos, tenían cerrada la mitad de sus espacios por fallas en la infraestructura, desde el mismo diseño, hasta temas con los contratistas”.
También se busca hacer precisiones en la oferta que se hace en los corregimientos, la agenda de paz y una mayor vinculación con el sistema educativo.
Aun así, para el líder de la comuna 13, es acertado hacer estas revisiones, pero no en esta época. “Esto debió hacerse en otro tiempo, porque la gente en vacaciones es cuando más la necesita. Además, debió socializarse con la comunidad antes de hacerlo y tener en cuenta sus opiniones”, aseveró.
Pese a las dificultades que causan a los ciudadanos por no poder acceder a los variados servicios de las bibliotecas en plena temporada de vacaciones, Sánchez anotó que es un gran logro empezar este año con recursos de 16.000 millones de pesos para todo el sistema (que cuenta con 32 unidades de información, entre bibliotecas, parques biblioteca y centros de documentación), lo que permite asegurar su sostenibilidad, añadió el funcionario.
A esto se suma la llegada de dos bibliotecas más a la ciudad: una en el barrio El Poblado, detrás del centro comercial El Tesoro, y otra en Nuevo Occidente, cuyo proceso de contratación se inicia en marzo.
Cada año, el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín recibe en promedio 3'700.000 usuarios y, a diario, cada biblioteca atiende alrededor de 700 personas.
MEDELLÍN