Dos mujeres se levantaron de las gradas del Complejo Acuático en el Bosque Popular El Prado para aplaudir con emoción a la candidata venezolana al Reinado Internacional del Café, Ana Cristina Díaz.
El niño que iba con ellas, un rubio de unos 10 años, se alejó apenado. “Oye, hay que apoyarla. Es de Venezuela y está ahí sola”, le reclamaron con el inconfundible acento que las delataba como turistas provenientes del vecino país, de visita para disfrutar de la Feria de Manizales.
Menos solitaria fue, por obvias razones, la barra de la señorita Colombia, María Camila Múnera. El público aplaudió, gritó y silvó mientras ella recorría la orilla de la piscina en traje de baño el miércoles pasado en la tarde.
Pero los elogios no fueron solo para la anfitriona. Otras representantes despertaron opiniones positivas entre los asistentes. Fue el caso de la japonesa, Emiri Shimizu; la hondureña, Isell Campigoti Webster; la nicaragüense, Monserrath Allen Rojas, y la sorpresiva boliviana, Katherine Añazgo Orozco, a quien otro asistente calificó como “el descubrimiento de la jornada”.
Sin embargo, fue la aspirante a la corona cafetera por Brasil, Francielly Soares Ouriques, quien se llevó el premio del jurado a las mejores piernas del certamen. Entre tanto, el rostro escogido como el más bello fue el de la polaca, Magdalena Aneta Wesolowska.
Por otra parte, más tarde, las candidatas visitaron la Escuela de Carabineros en donde los policías escogieron a su favorita: la candidata de Puerto Rico, Melissa Gustavson Riboty.
En la mañana del mismo día, las candidatas habían hecho el tradicional Desfile de las Carretas del Rocío por la avenida Santander, en el que los vehículos de tracción animal que en otras ediciones llevaban a las reinas fueron remplazados este año por los tradicionales ‘yipaos’ del Paisaje Cultural Cafetero.
Sube la adrenalina
Mientras las candidatas comenzaban su recorrido hacia el centro en el sector de El Cable, la adrenalina se elevaba a las afueras de la Plaza de Toros y no precisamente por la corrida que vendría en la tarde.
La emoción de las carreras de carritos de balineras, que en esta edición de la Feria de Manizales se denomina Manizales Gravity, se tomó la avenida Centenario, desde allí hasta la estación Uribe. Por primera vez en la historia de esta actividad, se trazó este recorrido.
Cerca de 150 deportistas, procedentes de Antioquia, Meta, Valle del Cauca y el Eje Cafetero, participaron en la primera de las cuatro válidas de la competencia, en las categorías de carros de balineras, triciclos y tablas.
Este jueves, la competencia fue entre los barrios La Sultana y La Toscana; el viernes, será de Chipre a La Francia y el sábado, se cierra con el trayecto entre el Batallón y Expoferias.
Los ganadores serán quienes sumen más puntos en las cuatro válidas. La bolsa de premios es de 5 millones de pesos.
MANIZALES