La filosofía del lugar es clara: “Creemos que cada barrio merece un café local. Un apacible lugar donde los amigos se encuentran con sus historias, los ojos con la lectura y el trabajo con las ideas…”.
Y, sin duda, lo logran. El café se llama La Cesta, y ha ido ganando una buena fama entre quienes buscan lugares informales pero amables, sin manteles ni sofisticaciones pero en donde se puede comer bien y a buen precio, para uno de esos desayunos para botar ideas o para unas onces con los amigos. Para tomarse una cerveza en estas tardes soleadas de enero o para hacer planes para 2017 en una servilleta, en compañía de una copa de vino.
La Cesta es mucho más que un café, pero me gusta mucho que lo asuman como un café a lo europeo, en donde los desayunos suelen ser muy especiales, en donde se toma buen café y se come buen pan –por cierto, la variedad de panes de este lugar es fascinante–, pero en donde, además, se puede picar mientras se conversa a cualquier hora del día. E incluso se puede almorzar, si se quiere… almorzar muy bien.
Y eso de “picar” se logra de maravilla en La Cesta. Tiene en la carta un atractivo capítulo de platos pequeños, entre los cuales encontré uno de los tahines de berenjena más ricos que he probado en Bogotá.
Y a un buen plato de berenjena bien vale la pena hacerle el viaje, aunque el café no sea el del propio barrio.
Hay también buenos quesos –incluida la burrata de moda– y otros tahines –el clásico de garbanzo, por ejemplo– y una especie de pizzetas a las que llaman panes lisos, delgados y tostaditos, muy ricos. Todos llevan de base salsa pizzaiola. El de jamón serrano, ligeramente picante, me fascinó.
En La Cesta hay sándwiches fríos y calientes, una completa variedad de huevos –vale la pena echarle ojo a los enchilados– y una tentadora oferta de ensaladas: con acento griego, con acento mexicano, con acento gringo y también con uno de los ingredientes que más gusto me ha dado que recuperen de las tradiciones de nuestros antepasados indígenas: la quinoa.
Muy bien logrado este café de barrio; conocerlo puede ser uno de los buenos propósitos gastronómicos de este año que comienza.
La Cesta. Calle 81 n.° 8-70, Bogotá. Teléfono 467-4944.
SANCHO
elcalderodesancho@yahoo.com.co