Alrededor de las 10 de la mañana de este jueves, las alarmas de la estación de bomberos de Fontibón se activaron para atender una emergencia en la carrera 79 con calle 16C, donde se encuentra la planta Pollo Olympico, dedicada a la comercialización de este producto.
Inmediatamente, 10 oficiales del cuerpo de bomberos se trasladaron al lugar para atender el llamado. Al llegar, se encontraron con cerca de 100 personas evacuadas rodeando las instalaciones del lugar a causa de un derrame de amoníaco.
Al parecer, la fuga se presentó por un suceso llamado ‘Fatiga de material’, que consiste en el desgaste y posterior ruptura de un objeto construido por el ser humano. En este caso, uno de los compresores para refrigeración de los alimentos, que utiliza amoníaco para el enfriamiento, se averió, posiblemente por su antigüedad. Pero el fuerte olor de este elemento alertó a los funcionarios de mantenimiento de la planta, quienes de forma oportuna activaron el plan de emergencia de la empresa.
La alerta provocó la reacción rápida de abandonar el área, antes de que se presentara una acumulación peligrosa. Por esto, cuando los bomberos llegaron, afortunadamente, el incidente estaba siendo controlado.
“El personal de la planta logró controlar la fuga rápidamente. La concentración no fue superior a los índices soportados por el ser humano”, aseguró Juan Valero, cabo del Cuerpo Oficial de Bomberos Bogotá que atendió el suceso.
Esta respuesta rápida pudo garantizar la protección de los funcionarios de la planta, quienes en medio del incidente se mostraron tranquilos, como si se tratara de un simulacro. Luego de hacer la verificación de los hechos, el Cuerpo de Bomberos solicitó el apoyo de la Secretaría de Salud para hacer la valoración de los posibles afectados. Media hora después, dos ambulancias se encontraban en el lugar.
De las 32 mujeres y 67 hombres evacuados, solo cuatro presentaron problemas médicos, como náuseas y dolor de cabeza. Dos mujeres fueron trasladadas a la Clínica del Occidente, una de ellas con síntomas leves, y la otra, una paciente con tres meses de embarazo, presentó cefalea y requirió más exámenes por su condición. Un resultado bastante alentador después de haber inhalado una sustancia que en altas concentraciones puede ocasionar lesiones graves, como dificultades respiratorias, náuseas y vómitos constantes, pérdida de conciencia y quemaduras en las vías respiratorias.
Después de una hora, la emergencia fue totalmente controlada y los funcionarios retornaron a sus labores habituales. Según la sargento Lorena Patacón, de la estación de bomberos de Fontibón, el 40 por ciento de los incidentes que atienden implican la fuga de materiales peligrosos, como gas natural, gas propano, gases nobles, cloro, y demás elementos utilizados en procesos industriales.
“La idea es que las plantas constantemente hagan mantenimientos preventivos y correctivos a sus máquinas, para que se disminuyan estos incidentes. En caso de que ocurran, lo ideal es suspender labores, evacuar y alejarse lo máximo que se pueda del sitio”, sostuvo la sargento.
ANA MILENA MENDOZA
Redacción EL TIEMPO ZONA