Aunque dio concepto favorable a la auditoría del 2015 a Ecopetrol, la Contraloría General de la República estableció 98 hallazgos administrativos, de los cuales 26 tienen alcance fiscal, por 245.423 millones de pesos.
El organismo encontró varias deficiencias en el manejo de los contratos de asociación, ya que, por ejemplo, en el contrato Rubiales-Pirirí, del campo Rubiales (Meta) con Pacific E&P, se evidenció inversión innecesaria en infraestructura, que no es de Ecopetrol y que solo funcionaría con la agroindustria (proyecto Agrocascada), por 99.947 millones de pesos, así como el reembolso de 37.260 millones a un particular, sin beneficio para Ecopetrol. (Lea también: Contraloría denuncia irregularidades en contrato Ecopetrol - Pacific)
También se detectó la inyección de recursos en bienes sin uso productivo por 6.066 millones de pesos y problemas operacionales por la inadecuada planeación del programa de perforación, por 48.901 millones de pesos.
En total, según el documento, los hallazgos fiscales para favorecer a Agrocascada, empresa agroindustrial del grupo Pacific, suman 145.284 millones de pesos. Adicionalmente, en algunos contratos de asociación se encontraron deficiencias en el control de activos por parte de los operadores y de Ecopetrol, relacionadas con la omisión en el registro de la matriz de activos de propiedad conjunta.
Impacto ambiental
Sobre la gestión ambiental de los campos operados mediante contratos de asociación y participación con riesgo, la Contraloría señaló que en el 2015 hubo deficiencias en la implementación de los programas de inversión, visibles en la no ejecución de unos 70.000 millones de pesos.
Por ejemplo, en el contrato Rubiales-Pirirí, Pacific no entregó los campos debidamente recuperados y sin impactos ambientales acumulativos, lo que afecta a Ecopetrol, pues el plan de acción para la remediación ambiental del área se presupuestó en 16.948 millones de pesos.
En forma similar, al terminar el contrato de asociación Tauramena con la filial Equión (antes BP), correspondiente al campo Cusiana (Casanare), quedaron pendientes actividades ambientales por 1.180 millones de pesos.
Al señalar que los activos para tratar el agua que sale con el crudo son de su propiedad y permiten mantener el nivel de producción del campo Rubiales, Ecopetrol dijo que ante el alto porcentaje de agua (96 barriles de cada 100 de fluidos), el uso agroindustrial fue la mejor alternativa, pero que no destinó dinero para los distritos de riego del proyecto Agrocascada, sino para comprar activos para la reducción en los pagos futuros en el proyecto agroindustrial, con el fin de generar el mayor beneficio económico.
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