El reporte de un número superior a las personas que realmente atendieron, es una de las presuntas irregularidades que investigan la Personería de Pereira, la Contraloría Municipal y la Fiscalía en el programa de atención al adulto mayor de la Alcaldía de Pereira.
Las posibles irregularidades fueron encontradas por la delegada de derechos humanos de la Personería, que vigila la atención que presta la administración municipal a la población en situación de vulnerabilidad: los habitantes de calle y los adultos mayores en situación de abandono.
Las presuntas irregularidades corresponden a la vigencia del 2016, es decir, al primer año de mandato del alcalde Juan Pablo Gallo.
La personera de Pereira, Sandra Lorena Cárdenas, explicó que el reporte de más personas de las realmente atendidas “hace parte del acervo probatorio y de lo que se logre establecer (sic)”.
Es una de las causas -agregó- y de esta conducta se derivan tres fases: acá (en la Personería) se juzgará lo disciplinario y ya contraloría y la Fiscalía determinarán si hay algún tipo de irregularidad”.
Debido a que en Pereira no existe una sede permanente para la atención a los ancianos desamparados, como sí hay un albergue para los habitantes de calle, la práctica desde administraciones municipales anteriores es hacer varios contratos con terceros, que acondicionan Centros de bienestar de adultos mayores (CBA) transitorios.
En la ciudad hay 12 CBA y con cada una las entidades que los administran, según la personera, hay un contrato.
Aunque el presunto reporte inflado de beneficiarios de los CBA es una de las situaciones que se investigan, la Personería revisa la ejecución de los contratos, si el objeto de estos se cumplió o no, si los contratistas tienen los soportes respectivos, etcétera.
La Personera afirmó que desconoce el monto total de la contratación investigada, pero señaló que por adulto atendido se pagó, en el 2016, 1’100.000 pesos.
La interventora de los contratos era la subsecretaria, Diana Carolina Sánchez Lema, quien renunció a su cargo hace pocos días. El anterior secretario, Jhon Jairo Lemus, también renunció a su cargo a mediados de noviembre.
Dentro de las presuntas irregularidades que encontró la Personería en la atención de los adultos mayores, Cárdenas reveló que “si un abuelito llega a almorzar a un CBA y se va, eso ya es atención transitoria. Eso habrá que cotejarlo con la norma”, aseveró.
La nueva secretaria de Desarrollo Social y Político, Karen Zape, afirmó que tras la acción preventiva que nos hizo la Personería el 23 de diciembre pasado, “estamos ejerciendo las acciones correspondientes frente a los tres CBA”, dos de los cuales siguen abiertos. Con el otro no se renovó el contrato.
PEREIRA