El pico y placa empezará desde el 16 de enero, a partir de las 6:00 de la mañana e irá hasta las 9:00 y se retomará de 5:00 de la tarde a 8:00 de la noche.
El lunes empezará con las placas de vehículos particulares terminadas en 7 y 8; martes, 9 y 0; miércoles, 1 y 2; jueves, 3 y 4; y viernes, 5 y 6. Este pico y placa regirá hasta el 30 de junio.
Por ahora y durante los primeros 15 días de este nuevo año, el pico y placa estará suspendido en la capital del Valle del Cauca.
Así lo estipuló el alcalde Maurice Armitage en un decreto que firmó a finales del año pasado para que esta y otras restricciones en movilidad rijan durante todo este año. Según el mandatario, la medida obedece a controles necesarios y a que el parque automotor se ha incrementado en los últimos 10 años en un cinco por ciento, además de que en las horas pico de la mañana y de la tarde se reportan más accidentes, congestión y más contaminación ambiental.
Sin embargo, como ocurrió el año pasado, asociaciones de colegios del sur caleño y padres de familia recibieron la noticia en este inicio del 2017 como un ‘baldado de agua fría’. Es así que la Asociación de Colegios Privados y de Primera Infancia (Asocopri), capítulo Valle, fue uno de los estamentos que el año pasado mostró preocupación cuando en mayo de ese entonces se anunció el cambio desde las 6:00 de la mañana.
Esta vez vuelve esa preocupación a Asocopri por los menores y en colegios donde abren sus puertas después de las 6:30 de la mañana y no antes.
“Cómo hacer para entregar los niños más temprano. Es algo imposible. El problema es la falta de vías y esto no se soluciona con el pico y placa”, dijo un padre de familia.
Además del cambio de horario del pico y placa en Cali, el nuevo año arrancó con una prohibición para las motocicletas. Estos vehículos no pueden circular entre 1:00 y 5:00 de la mañana, de jueves a domingo.También quedó prohibido que en las motos se movilicen niños de 10 años o menos, como acompañantes.
De acuerdo con la Secretaría de Tránsito local y el mismo alcalde Armitage, como lo indicó en el decreto para reglamentar estas medidas, “la movilización de menores de 10 años en motocicletas entraña un alto riesgo para esos menores, que carecen de la fortaleza física para sujetarse debidamente frente a maniobras que puedan presentarse en el tráfico. Hay que resaltar que no hay actualmente registros de cascos para menores de 10 años”. También se prohíbe como acompañante a hombre mayor de 12 años y tampoco podrán circular motos sin placas, con las placas ilegibles, no visibles o con el dispositivo modificado.
A su vez, el decreto argumenta la decisión a las motos, porque el motociclista “es el de mayor incidencia en la mortalidad en eventos de tránsito en el país, aumentando en casi un 10 por ciento anual en los fallecimientos en los últimos años...”. En Cali circulan más de 180.000 motocicletas.
La Asociación Colombiana de Empresarios del Motociclismo (Asemotos) señaló que “no se oponen a controles, pero falta más pedagogía a los motociclistas y no son los únicos causantes de accidentes”.
(Vea aquí el decreto con todas las modificaciones)
Los camiones no pueden ir por las calles principales
La Alcaldía reglamentó el tránsito de camiones de carga de hasta de tres ejes con remolques de hasta de dos. No pueden circular por principales vías, solo por la calle 70, la Autopista Simón Bolívar, la carrera 5N entre calles 70 y 34 (Flora Industrial); y entradas.
El decreto dispone que en la carrera Quinta, la circulación puede cumplirse cerca a Harinera del Valle y las bodegas de Almaviva, sobre la calle 70 con 34.
Los camiones podrán circular también por el barrio San Nicolás. Ingresarán por la calle 70, carrera Quinta hasta la calle 34, carrera Octava, calle 23 y para la salida, tomando la carrera Quinta hasta la calle 70. Estos son sectores, de acuerdo con la Alcaldía, que se han determinado como zonas industriales “y únicamente para el cargue y descargue de mercancías”.
En solo tres semanas de agosto del año pasado hubo cuatro incidentes de camiones que chocaron contra puentes peatonales y vehiculares, en zonas donde su circulación está prohibida, una de ellas, la calle Quinta a la altura del hospital infantil Club Noel.
Allí, el puente peatonal resultó averiado a mediados del 2015 por lo que estuvo inhabilitado por más de cinco meses y fue restituido por la Secretaría de Infraestructura municipal, en diciembre pasado.
La reparación costó entre 80 y 100 millones de pesos y estuvo a cargo de dos aseguradoras, según informes de la Administración municipal que reiteró que los controles de este año buscan evitar este tipo de situaciones.
CALI