También fue liberado el periodista Leocenis García. Según la ONG Foro Penal Venezolano –que los asiste judicialmente–, quedan todavía 103 presos por razones políticas, la mayoría de quienes fueron arrestados bajo la presidencia de Nicolás Maduro.
Además de Rosales y García fueron liberados Yeimi Varela, Skarlyn Duarte, Nixon Leal, Ángel Contreras y Gerardo Carrero, todos con más de dos años tras las rejas y sin apertura formal de juicio. Leal, Contreras y Carrero fueron detenidos en mayo del 2014 al ser desmantelado un campamento al frente a la oficina del Programa de Naciones Unidas (Pnud) en una protesta pacífica contra el gobierno.
Skarlyn Duarte, con 21 años, fue apresada por tuitear contra Maduro, y la audiencia del diputado Diosdado Cabello había sido diferida 37 veces. Días antes de su liberación y consultada por EL TIEMPO, Duarte estimaba que su liberación sería un milagro: “Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, y me imagino que algún día tendré que salir de aquí. Pero no tengo ni idea de cómo, porque a veces siento que no hay solución a mi caso. Pienso que la solución más segura es un cambio de gobierno que invierta los papeles. Los jueces y fiscales saben de las injusticias que cometen, pero se lavan las manos diciendo que siguen órdenes de arriba”.
El caso de Yeimi Varela es aún más absurdo, pues era el vigilante de una casa a la que la policía venezolana fue a buscar al dirigente de la organización Un Mundo sin Mordaza. Al no encontrarlo se llevaron a Varela, que tampoco había tenido una sola audiencia formal de juicio.
Sin embargo, esta liberación no es con “libertad plena”, pues está condicionada a presentaciones periódicas frente a tribunales, y todos tienen prohibido salir del país. Se explica como un gesto del gobierno venezolano tras la intermediación del Vaticano en la mesa de diálogo entre este y la oposición.
A comienzos de diciembre, 11 de los presos políticos detenidos hicieron una huelga de hambre que duró más de una semana y fue levantada tras la intervención del nuncio apostólico de Venezuela, Aldo Giordano.
No obstante este gesto, es improbable que la oposición venezolana regrese a la próxima reunión, pautada para el 13 de enero, pues ha dicho que todos deben ser liberados.
La directiva del Foro Penal ha denunciado que aunque en 2016 fueron liberados 43 presos políticos, también fueron apresados por razones políticas otros 56, lo que ha alentado un fenómeno conocido como “puerta giratoria” y que le permite al Gobierno mantener encierros “ejemplarizantes”, con los que busca intimidar y disuadir protestas.