Un hombre invadió una fiesta familiar de fin de año cerca de São Paulo para matar a 12 personas, entre ellas su exesposa, su hijo y varios parientes, antes de quitarse la vida, informó la policía este domingo.
El crimen ocurrió poco antes de la medianoche en un barrio de la zona norte de la ciudad de Campinas, a 100 kilómetros de São Paulo. Las 12 personas asesinadas eran de la misma familia y festejaban el Año Nuevo en su casa cuando fueron sorprendidas a balazos por el atacante.
“El autor de los disparos, Sidnei Ramis de Araujo, de 46 años, se mató. Su exmujer, de 41, y su hijo de 8 están entre las víctimas fatales”, confirmó un funcionario de la Secretaría de Seguridad del Estado de São Paulo.
Araujo llegó al lugar en un automóvil y entró en la casa saltando un muro y cargando consigo una pistola calibre 9 milímetros, algunas municiones, una navaja y “10 artefactos aparentemente explosivos”, según consta en la denuncia policial.
Entre los familiares que participaban en la celebración, otros tres resultaron heridos y cuatro no fueron alcanzados por los disparos. “Un testigo dijo que al principio pensó que se trataba de fuegos artificiales, pero percibió que algo malo estaba pasando cuando vio a un tío caer al suelo. Corrió para el baño y desde allí llamó a la policía”, añade el reporte.
Además del automóvil, fueron confiscados un celular y una grabadora de audio en poder del atacante, informó la policía. El portal de noticias G1 publicó que hay una grabación en la que Araujo se disculpa “por algo que iba a suceder”, sin mencionar específicamente lo que ocurrió después, y profiere frases de “indignación” contra su exmujer y su hijo. La policía no confirmó estas informaciones.
El presidente de Brasil, Michel Temer, lamentó “profundamente” lo ocurrido y manifestó en Twitter su pesar a las familias. “Que 2017 sea un año de mayor paz”, expresó el mandatario.
Según el Foro Brasileño de Seguridad Pública, la violencia en Brasil entre el 2011 y el 2015 ha provocado casi tantas muertes que la guerra en Siria. En esos cuatro años, en el país suramericano hubo 278.839 asesinatos.
La tasa de homicidios en el 2015 fue de 28,6 por cada 100.000 habitantes, algo menos que los 28,9 del 2014, pero muchos más que el límite de 10 por cada 100.000 que la ONU considera como violencia endémica. En São Paulo, el estado más poblado de Brasil con más de 44 millones de habitantes, los homicidios disminuyeron un 8 por ciento en el 2016. La Secretaría de Seguridad Pública registró 3.313 homicidios entre enero y finales de noviembre del año pasado, frente a 3.605 en el mismo periodo del año 2015.
AFP