Hasta hace poco más de un año, en la exitosa carrera de Reinaldo Rueda Rivera no había ningún título con un club colombiano. Ahora se dio el lujo de ganar una Liga y, lo más importante, la Copa Libertadores con Atlético Nacional.
A ese palmarés también hay que agregarle una Superliga, una Copa Colombia y la clasificación una final de la Copa Suramericana que no pudo disputarse. Todos esos logros convierten al vallecaucano en el mejor técnico de América, según la votación convocada por el diario El País, de Uruguay, en la que participaron 421 periodistas de todo el mundo.
(Vea el especial Nacional, campeón de la Copa Libertadores)
Su carrera de técnico lo ha llevado a dirigir, y a triunfar, en Honduras y Ecuador. Pero desde niño aprendió a adaptarse a otras ciudades y a otras culturas. Nació en Cali el 16 de abril de 1957, pero vivió un tiempo en Yumbo, donde su mamá, Orfa Rivera, dictaba clases, y después en Barrancabermeja, a donde fue a dar por el trabajo de si padre, Blas Rueda, quien era transportador. Pero finalmente Reinaldo, el mayor de tres hermanos, se afincó en Yumbo, donde terminó su bachillerato y tuvo sus primeros coqueteos con el fútbol: fue zaguero central y alcanzó a jugar en la Selección Valle, en 1974.
Pero su futuro en el deporte iba a estar en la raya. Estudió Educación Física y Deporte en la Universidad del Valle, luego trabajo en la escuela Carlos Sarmiento Lora y, finalmente, se fue a Alemania, donde estudió en el German Sport University, de Colonia.
El fútbol colombiano vino a conocerlo, en realidad, en 1993, cuando, tras la partida de Carlos ‘Piscis’ Restrepo al Once Caldas, lo reemplazó como técnico de la Selección Colombia Sub-20 que había clasificado para el Mundial de Australia. Rueda hizo ajustes en la nómina, pero el equipo quedó afuera en primera fase. No obstante, Henry Zambrano, integrante de ese equipo, fue uno de los goleadores del certamen.
Al año siguiente dirigió al Cortuluá y logró salvarlo del descenso. Luego tuvo un paso agridulce por el Deportivo Cali, entre 1997 y 1998: salió a mitad de temporada y su reemplazo, José ‘Cheché’ Hernández, sacó campeón al equipo. Y después volvió a las selecciones juveniles de Colombia: salió campeón en Toulón, en 2000. Tuvo un receso, durante el cual dirigió al Medellín, en 2002. Curiosamente pasó lo mismo que en el Cali: se fue del equipo antes de terminar el torneo y Víctor Luna, quien lo sucedió en el cargo, salió campeón.
La salida del DIM rumbo a la Sub-20 tuvo frutos: Rueda logró la mejor actuación de una Selección Colombia en un Mundial, al terminar en el tercer lugar del torneo que se disputó en Emiratos Árabes, en 2003. Y allí estaba cuando le tocó asumir, de emergencia, en la Selección de Mayores: hizo una gran campaña, pero no logró clasificar a Alemania 2006. Ese sueño truncado de Mundial lo cumplió dos veces, con otras selecciones, con Honduras en Sudáfrica 2010 y con Ecuador en Brasil 2014. Y luego llegó a Nacional para ganarlo todo. Y para ratificar que es el mejor técnico del continente.
Así quedaron las votaciones
Reinaldo Rueda (Colombia): 194 votos
Tité (Brasil): 68 votos
Óscar Tabárez (Uruguay): 22 votos
JOSE ORLANDO ASCENCIO
Subeditor de Deportes
En Twitter: @josasc