En el ámbito internacional, el 2017 será un año cargado de desafíos políticos, económicos, ambientales y armamentistas que aparecen en el primer orden.
Sin duda alguna, el primer año de Donald Trump como presidente de Estados Unidos será uno de los hechos que llamarán continuamente la atención, pues desde el inicio de su campaña, el magnate ha puesto sobre el tapete temas muy controvertidos.
Se espera que sus grandes ejes sean la construcción del muro para separar a su país de México –que anticipó no será en su totalidad de concreto, sino que en algunos tramos se instalará reja o malla–, el reemplazo del juez Antonin Scalia en la Corte Suprema de Justicia, poner fin a la reforma a la salud que se aprobó en el gobierno de Obama y que ha sido fuente de tensión entre republicanos y demócratas, y los asuntos relacionados con el cambio climático.
Por el lado de Europa, la atención no solo estará centrada en los esfuerzos de los cuerpos de seguridad para tratar de evitar actos terroristas vinculados con el grupo Estado Islámico. Las elecciones en países como Francia, Holanda y Alemania (mayo, marzo y septiembre, respectivamente) atraerán el interés por el inesperado auge del populismo, tendencia que gana más adeptos y se ha hecho visible con ejemplos como el triunfo de Trump y el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocido como brexit, que entrará a mediados de marzo en su etapa inicial y que, según expertos, puede demorar más de dos años.
Por el lado de Latinoamérica, seguirá siendo noticia la crisis que atraviesa la vecina Venezuela. El aspecto que podría sellar el futuro de ese país serán unas elecciones regionales, que el oficialismo ha aplazado ya dos veces por el miedo a perder el control de las 21 gobernaciones que tiene en este momento. También se espera que el choque de poderes aumente si el Gobierno mantiene la decisión de dejar sin efecto las determinaciones del Parlamento, al recurrir a los estamentos judiciales y electorales, bajo su control.
Las elecciones presidenciales en Ecuador, con las que se pondrá fin a la era de Rafael Correa, marcarán un punto histórico en un país amenazado por la crisis económica.
Finalmente, el conflicto en Siria, que ya casi cumple seis años, y las afectaciones producidas por el calentamiento global son otros hechos que serán noticia el año que viene.
El debut de Trump
A partir del 20 de enero, cuando tendrá lugar la investidura de Donald Trump como el 45.º presidente de EE. UU., en reemplazo de Barack Obama, los estadounidenses y el mundo comenzarán a darse cuenta de qué tan realistas eran las polémicas propuestas de campaña que llevaron al magnate a ocupar el cargo. De momento, ya ha dado muestras de ‘reversazos’ en cuanto a decisiones como el levantamiento de un muro en toda la frontera con México o un cambio en la postura nacional respecto del cambio climático.
De todas maneras, la nominación de los miembros de su gabinete, en su mayoría millonarios, militares de alto grado y conservadores ortodoxos, da para pensar que el republicano mantendrá una línea de decisiones imprevisibles durante su primer año de mandato.
Inicio de la ruta ‘brexit’
Antes del 31 de marzo, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, tendrá que iniciar el trámite formal para llevar a cabo el divorcio del Reino Unido y la Unión Europea (UE), un complejo diálogo con Bruselas en el que se enfrenta al dilema de elegir entre el acceso al mercado único europeo y el cierre de las fronteras a los comunitarios, dos opciones que para la Unión son excluyentes. El acuerdo determinará la deuda acumulada de Londres con la UE, así como el rol británico en la gran multitud de mecanismos comunes derivados de la alianza. Así que está en juego su futuro en la unión aduanera comunitaria, la Agencia Europea de Medicamentos, la cooperación fronteriza, Europol y el Cielo Único Europeo, entre otros asuntos.
Pendientes de Le Pen
El éxito de Donald Trump se convirtió en la materialización americana de un movimiento populista que ya tenía raíces en Europa. En lo que respecta a la política, el 2017 será especial, pues varios países de Europa celebrarán elecciones con una alta probabilidad de que triunfen líderes populistas. En Francia, donde habrá presidenciales en mayo, el Frente Nacional, encabezado por Marine Le Pen , obtuvo más del 27 por ciento de los votos en los comicios regionales del 2015 y amenaza con ocupar el primer cargo del país. En Holanda, las encuestas sitúan al Partido por la Libertad en la segunda posición de cara a las generales de marzo. Alemania celebra regionales en mayo y generales en septiembre, con alta probabilidad de un cambio de gobierno.
Retoma de Alepo no acaba la guerra siria
A pesar de los intentos fallidos de la comunidad internacional para hallar una salida negociada al conflicto en Siria, el panorama sigue siendo perturbador, pues varios factores amenazan la esperanza de paz. Primero, la reconquista de Alepo por parte del régimen no significa el fin de la guerra (lo mismo pasó con Damasco y Homs), porque si bien el presidente Bashar al Asad seguirá contando con el apoyo ruso e iraní para debilitar aún más a los rebeldes –que sí salieron de Alepo–, estos rápidamente tratarán de conquistar otras ciudades. Además, parece claro que el conflicto de intereses que se presenta en la región no permitirá grandes avances. Por el contrario, podría invitar a una fractura territorial.
Crisis en Venezuela
Tras perder el control de la Asamblea Nacional, el miedo del oficialismo a ceder más terreno político ha hecho que se aplace por segunda vez la realización de las elecciones legislativas en Venezuela, que según el Consejo Nacional Electoral están programadas para finales del primer semestre del 2017. En estas, el chavismo podría perder el control de las 21 gobernaciones (de un total de 24) que tiene en la actualidad. También es posible que el choque de poderes aumente, después de que el Tribunal Supremo declaró “en desacato” al Parlamento a mediados de este año. También estará en juego el reagrupamiento de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática, que ha mostrado grietas de debilitamiento. En la foto, Lilian Tintori, figura emblemática de la oposición.
Relevo al frente de Naciones Unidas
Desde este domingo, el ex primer ministro portugués António Guterres , de 67 años, sucederá al coreano Ban Ki-moon en la Secretaría General de las Naciones Unidas durante los próximos cinco años, con posibilidad de una sola reelección. Su nombramiento tiene especial importancia en dos asuntos fundamentales: será el máximo líder de la organización que supervisará el fin del conflicto con las Farc y, en el plano internacional, su experiencia con refugiados (fue el jefe de Acnur entre el 2005 y el 2015) será clave para buscarles solución a problemas como la guerra en Siria y la crisis desatada en Europa por cuenta de la inmigración proveniente de África.
La latente amenaza del Estado Islámico
Para el 2017 se prevén varias cumbres mundiales y consejos de seguridad con la doble pretensión de alcanzar la tan esperada estabilidad en Oriente Próximo y golpear sin contemplación al terrorismo islamista, hasta obligarlo a buscar alguna fórmula de rendición o negociación. Voceros del grupo terrorista mantienen viva la amenaza, que se incrementa con el retorno de cientos de yihadistas adoctrinados a diferentes países de Europa.
Ecuador elige al sucesor de Correa
El mandatario Rafael Correa será relevado de su cargo en las presidenciales de febrero y dos hombres que trabajaron en su gabinete son los favoritos para ganar y continuar con su proyecto político: el ex vicepresidente Lenín Moreno (2007-2013) es el candidato a la jefatura de Estado y el actual vicepresidente, Jorge Glas , su compañero de fórmula. Hay gran expectativa sobre si Moreno manejaría el país igual que Correa, a quien sus críticos tachan de autoritario, mientras que sus seguidores lo aplauden por su perseverancia para mantener posiciones a pesar de las objeciones de distintos sectores. Moreno ha dicho que, a grandes rasgos, habría cambios en una eventual administración suya, pero aún no hay claridad sobre lo que planea modificar.
Redacción Internacional