Luego de que terminara en la mañana de este viernes la audiencia de imputación de cargos contra los hermanos Catalina y Francisco Uribe Noguera, relacionada con su presunta participación en el encubrimiento del homicidio de la niña Yuliana Samboní, la vicefiscal María Paulina Riveros anunció que el ente investigador retiró del caso a la fiscal que estaba a cargo del proceso, toda vez que decidió no pedir restricción de la libertad para ellos como se había acordado en un comité técnico jurídico realizado el lunes pasado.
"En dicho comité se decidió por unanimidad que la fiscal del caso solicitara audiencia para imputación contra Francisco y Catalina Uribe, así como medida de aseguramiento para garantizar su comparecencia al proceso penal", aseguró Riveros, y agregó que la decisión de retirar la solicitud de medida de aseguramiento, que también había sido prevista por la Procuraduría, "fue adoptada de manera inconsulta y contraria a sus deberes legales". Por esta razón se enviaron copias compulsadas para que se investigue el comportamiento de la fiscal.
Riveros aseguró, así mismo, que teniendo en cuenta las decisiones del comité, se espera que la nueva fiscal asignada al caso, María Lorenza del Castillo, llame nuevamente a los hermanos Uribe Noguera a imputación de cargos.
La audiencia
Catalina y Franciso Uribe Noguera fueron imputados por conductas involucradas con "favorecimiento u ocultamiento de material probatorio". No obstante, en la audiencia negaron su responsabilidad en el delito de encubrimiento, después de que el juez les leyó sus derechos en caso de que se acogieran a una sentencia anticipada, que podría darles una rebaja de hasta 50 por ciento de la pena.
Añadieron que se sentían bien asesorados por su abogado de confianza y que conocían sus derechos.
La acusación se basa en que los hermanos del confeso abusador y homicida de la niña Yuliana Samboní, Rafael Uribe, no le avisaron a tiempo al Gaula que ya sabían de su paradero y solo decidieron llamar a la Policía cuando ya estaban a punto de llegar a la Clínica Navarra.
Detalles de la investigación
Agentes federales de Estados Unidos le entregaron hace 72 horas a la Fiscalía los resultados del rastreo y reconstrucción de las llamadas telefónicas que entraron y salieron de los celulares de varios miembros de la familia Uribe Noguera, poco después de que Rafael Uribe violara y asesinara a la pequeña Yuliana Samboní.
El informe iba acompañado de evidencia adicional sobre sus desplazamientos y la principal conclusión es que no encajan con los testimonios que Francisco y Catalina Uribe Noguera, hermanos del confeso asesino, le dieron bajo juramento a la Fiscalía. (Lea también: Hermanos de Uribe Noguera, a responder por favorecimiento)
“Omitieron información y la que dieron no cuadra en la línea de tiempo. La Fiscalía tiene en sus manos evidencia que demuestra que los hermanos Uribe Noguera no dijeron toda la verdad sobre los hechos de ese día”, le dijo a este diario un investigador.
Y aseguró que las imprecisiones encontradas y la evidencia recopilada por la Fiscalía en tiempo récord son suficientes para que hoy se les impute el delito de favorecimiento en homicidio, que prevé cárcel de 16 a 72 meses de prisión (de 1,4 a 6 años), y que es excarcelable si la condena es menor a tres años.
Además, el fin de semana pasado, Catalina Uribe y familiares intentaron abordar un avión a Estados Unidos y la aerolínea no la dejó viajar porque le habían cancelado la visa.
Según fuentes de la Fiscalía, a raíz del viaje fallido de Catalina Uribe el 25 de diciembre rumbo a Florida, se temió que los hermanos Uribe Noguera salieran del país.
El ente acusador quiso asegurar su permanencia en Colombia y aceleró el proceso de imputación por favorecimiento.
A eso se unió el hecho de que el gobierno de Estados Unidos decidió cancelarles la visa.
Pero este no es el único delito que la Fiscalía investiga. El 28 de diciembre pasado, el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, aclaró que todavía indagan el delito de ocultamiento, que “habría sido la génesis de una obstrucción de la justicia”. De hecho, una fuente judicial le aseguró a EL TIEMPO que están evaluando esa hipótesis con colaboración de autoridades de Estados Unidos. (Lea tambén: Fiscalía: Uribe Noguera intentó llevar a Yuliana a otro apartamento)
La pista del 'jet'
La investigación también está verificando una versión según la cual, en las horas posteriores al crimen de Yuliana Samboní, un familiar de Rafael Uribe contempló alquilar un jet privado para que el confeso asesino saliera del país.
Catalina Uribe, de 35 años, es la menor de la familia y en el 2012 completó una maestría en Planeación Urbana y Regional en la Universidad Javeriana. En su trabajo de grado se refirió a la conformación de barrios en los Cerros Orientales de Bogotá, entre estos, Bosque Calderón, donde vivía la niña Yuliana Samboní.
Francisco Uribe, el mayor de los tres hermanos, es abogado de la Javeriana, con especializaciones en Georgetown en Washington y en el Rosario. (También: El próximo año se realizará audiencia de acusación a Rafael Uribe)
Después de trabajar para el bufete estadounidense Haynes and Boone, en el 2000 llegó a la firma Brigard & Urrutia, donde era socio y director del equipo inmobiliario y urbanístico. Uribe se marginó de Brigard & Urrutia mientras resolvía su situación judicial.
En una entrevista con la revista 'Semana', Francisco Uribe dijo que ese 4 de diciembre buscó a su hermano en el edificio Equus 64, pero no estaba ahí.
Unas horas después, con su hermana Catalina, fueron al apartamento del Equus 66, donde antes vivía su hermano. (Además: Advipor Ltda., la empresa que tiene los secretos del edificio Equus 66)
Según dijo, después de ver la camioneta de Rafael en el sótano, donde encontró un zapato de la menor, se demoró casi una hora para entrar.
Luego de encontrar a Rafael, lo llevó en un taxi a una clínica. En el camino, Francisco Uribe aseguró que su hermano le confesó el asesinato. El abogado declaró que en ese momento le avisó al Gaula.
Sin embargo, la versión siembra numerosos interrogantes y, en todo caso, no corresponde al material que tiene la Fiscalía.
Nuevo intento de cadena perpetua para violadores
Yohana Salamanca Jiménez, hija de la fallecida excongresista Gilma Jiménez, oficializó este jueves su intención de revivir el referendo para castigar con cadena perpetua a los violadores de niños.
Para ello, inscribió ante la Registraduría el comité promotor del mecanismo, el cual fue un propósito de su madre.
De acuerdo con Yohana, la “indignación” que generó el crimen de la niña Yuliana Samboní la llevó a insistir en la propuesta, al igual que el creciente número de casos de abuso de menores.
El siguiente paso será recoger alrededor de 1,8 millones de firmas para que el Congreso tramite un proyecto de ley que permita la convocatoria del referendo. “Estoy segura de que vamos a triplicar esa cifra. Vamos por tres millones de firmas”, aseguró Yohana.
En esa votación se preguntaría si se quiere o no reformar la Constitución e imponer la cadena perpetua para esta clase de delincuentes.
La periodista Salud Hernández y el presentador ‘Pirry’ están entre los promotores.
UNIDAD INVESTIGATIVA y REDACCIÓN JUSTICIA
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