El 2017 será el año del cobro en vía (cobros por congestión), el de los semáforos inteligentes, el de las ciclorrutas y el del endurecimiento de la restricción de pico y placa para los carros que circulan en Bogotá pero están matriculados en otras zonas del país.
Esas son algunas de las prioridades del secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo, quien en entrevista con EL TIEMPO aseguró que su mayor logro durante el 2016 ha sido avanzar en la planificación para empezar a invertir los 40 billones de pesos que tiene asignados el sector de movilidad en el Plan de Desarrollo ‘Bogotá mejor para todos 2016-2020’.
Reconoce que su gran frustración este año es el aumento de los motociclistas muertos en accidentes de tránsito, que iban en 157 a noviembre frente a 113 en el mismo periodo del 2015, pero cree que en el 2016 se avanzó al reducir los tiempos de viaje en algunas rutas escolares del norte, se tuvo éxito con el bicicarril de la carrera 11 y se avanzó en la meta de poner a funcionar carriles preferenciales del Sistema Integrado de Transporte (SITP).
¿Cómo es lo del pico y placa para los carros que no están matriculados en Bogotá?
Lo justo es que hubiera una ley que obligara a que se registre y se pague el impuesto del carro en la ciudad donde uno vive. Esto es justo porque la ciudad incurre en una serie de gastos, como mantenimiento y desarrollo de vías, sistemas semafóricos, y el vehículo que circula por esas calles es el que debería pagar ese costo. No tenemos esa ley, pero vamos a tratar de que la bancada por Bogotá en la Cámara de Representantes nos ayude. Mientras esto sucede, pensamos que una manera de desestimular esta práctica de matricular por fuera de la ciudad cuando usted vive en Bogotá es aumentando las restricciones en circulación.
¿Cuántos carros que circulan en Bogotá no están matriculados aquí?
El 15 por ciento de las placas que circulan en la ciudad no son de Bogotá. Lo que significa que son cerca de 200.000 vehículos, de los casi 2 millones que hay en la capital.
Hablando de lo que pasó este año y de lo que viene, ¿cuál fue su mayor logro en materia de movilidad?
Hay logros que son de planeación, que no son tangibles pero sí muy importantes como tener una base para que un programa de movilidad de 40 billones de pesos no sea carreta, y eso es duro porque nunca se ha invertido esa cantidad de recursos en ese tema. Ese trabajo ha sido integrado entre la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV), el IDU, TransMilenio y la Secretaría de Movilidad.
¿Y de los logros que se ven?
Uno es el tema de ensayar cosas nuevas, lo que se realizó a final de año y tendrá un impacto fuerte en el 2017. Por ejemplo, el carril para las rutas escolares del norte demostró que se puede reducir entre 20 y 30 minutos el viaje. Es un cambio radical para mucha gente. La cultura ciudadana será de mucho impacto para cambiar el chip, ya que hay una cultura de no cumplir las normas. También está el bicicarril de la 11 y el cambio de sentido en esta vía, al igual que el reversible de la Calera. Esto, ligado a los carriles preferenciales para los buses del SITP como el de la calle 19.
¿A largo plazo cuáles están?
Ya se empezaron los diseños definitivos del metro elevado, se contrató y se empieza a diseñar la troncal de la carrera 7.ª, y esperamos tener estructurado para contratar desde la Secretaría de Movilidad el sistema de semáforos inteligentes y el cobro en vía.
¿Dónde habrá cobro en vía?
Dentro de las zonas en las que se empezaría a hacer este cobro estarían el Centro Internacional, Chapinero y Usaquén, pero en general son zonas de alto uso comercial y oficinas.
¿Utilizarán parquímetros?
El estudio que se contrató determinará la tecnología por utilizar. Hay unas menos invasivas que el parquímetro. Hay una que varias firmas nos han mostrado, en la que se utilizaría el celular mediante una aplicación y el pago lo controlaría la misma empresa que tenga la tecnología.
¿Hay más proyectos a corto plazo?
Sí, las cámaras de detección electrónica. Hoy hay 100 cámaras en el centro de control, pero estas están hechas para monitorear el tráfico y poder reaccionar, no para sancionar, porque requiere de un policía detrás de ella que vigile lo que se ve. Una cámara de detección automática tiene un software que monitorea todo el día y al ver una placa, puede saber si está en pico y placa o si ese carro no tiene revisión técnico-mecánica y otras irregularidades.
¿Cuántas de estas cámaras serían las ideales para cumplir con ese objetivo?
Serían entre 150 o 200. Con la ETB ya estamos abriendo una licitación para contratar en enero las primeras 20 y unos sistemas de cinco cámaras móviles en vehículos.
Hablemos de las ciclorrutas…
Diseñadas, hay de tres tipos: una que iría por las vías nuevas que se hagan. La otra es por parte del IDU e iría por la carrera 15 y por el canal Córdoba. En la Secretaría de Movilidad vamos a seguir trabajando en donde sea viable y haya alta demanda, tomando una parte de la calzada para que sea la ciclorruta, algo parecido a lo que hicimos en la carrera 11. Uno de los grandes proyectos es conectar el occidente con el centro, y podría estar lista antes del día sin carro, que es en febrero.
Qué va a pasar con los mototaxis o tricimotos que se están tomando las ciclorrutas y son un peligro para peatones y ciclistas?
Ahí hay una gran confusión regulatoria. Estamos esperando que el Ministerio de Transporte defina este tema. Nos han dicho que está en proceso de regulación, y, en teoría, este transporte no está legalizado. Nosotros consideramos que un esquema bien organizado de bicitaxi que sirva de alimentador en algunas zonas de la ciudad podría ser viable.
¿Y los bicitaxis con motor?
Estos son un peligro, ya que van a una velocidad más alta que la de las bicicletas y generan un riesgo para los ciclistas. Vamos a aumentar el control y tratar de erradicar eso.
¿Ven bien que el ministerio los dejara regular el bicitaxismo?
Estamos a la espera de la regulación por parte del ministerio o que nos digan que lo regulemos independientemente en cada ciudad, pero sí necesitamos claridad. Nosotros no tendríamos inconveniente en hacerlo.
‘Hay conflicto entre motos y conductores’
¿Cuál fue su gran frustración este año en cuanto a movilidad?
Mi gran frustración fueron los motociclistas. El incremento de fatalidades este año estuvo cerca de 50 por ciento más en comparación con el año pasado. En estos doce meses van cerca de 150 motociclistas muertos. Son gente joven que es el capital de la ciudad.
¿A qué se debe el incremento de estas fatalidades?
Hay muchas fallas estructurales. Durante un periodo estuvimos haciendo un test en la vía con la Policía; los parábamos y verificábamos que siete de cada 10 estaban mal en el control de la moto.
¿Entonces de quién es la culpa?
Hay un conflicto grande con lo que llamamos conductores profesionales (camiones, transporte público y taxis), y ahí hay una gran siniestralidad entre ellos. Otro es la falta de pericia de los motociclistas; por ejemplo, unos pasan muy cerca de los camiones, cuyas llantas los succionan, y esto lo deberían saber para así evitar hacerlo.
¿Cómo lograr seguridad para transportarse en este vehículo?
Arrancamos con la CAF, un programa de seguridad para ellos, y lo más interesante es que todas las medidas las estamos haciendo con los mismos motociclistas. Nos reunimos cada 15 días y definimos inicialmente 100 medidas este año, y para el 2017 están otras 20. Hay cosas que para nosotros no son evidentes, pero para ellos sí, como eliminar los huecos en la vía. Hoy tenemos cursos para ellos y así acercarnos como autoridad, buscando darles seguridad.
JOHN CERÓN BASTIDAS
Redactor EL TIEMPO
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