Unas niñas descalzas, con los zapatos en las manos, que intentaban evitar las tierras pantanosas de un cañaduzal para ir a la escuela, conformaban una de las imágenes que marcaron al artista plástico vallecaucano José Horacio Martínez en su juventud.
“Fue en 1989. Yo salía para la universidad en un tractor y vi a estas niñitas, hijas del mayordomo, que iban a estudiar a cinco kilómetros. Tomé la fotografía y las recogí. Pero lo más triste es que cuando ellas llegaron a la escuela, el profesor no fue”, dice Martínez.
Esa imagen quedó congelada en una obra mixta de óleo con fotografía que ilustra el mes de abril del tradicional calendario artístico de Propal, que este año está dedicado al artista bugueño.
Aunque su obra ya había hecho parte de dos calendarios anteriores, con obras de varios artistas, esta era una deuda que tenía la compañía productora de papel con Martínez, como lo anota Eduardo Posada, director Ejecutivo de la Fundación Propal.
“Este año quisimos hacer un doble homenaje al maestro Martínez y a la caña de azúcar, que es la esencia del papel que nosotros fabricamos con el bagazo. Por eso, lo titulamos Caña, papel y color”, anota Posada.
Desde muy joven el interés de Martínez de pintar en los cañaduzales tenía una estrecha conexión con el elemento humano: “A mí me ha importado siempre el papel del personaje frente al paisaje y esa sensación de inmensidad que tienen los paisajes del Valle”, dice el artista, al resaltar también el elemento dinamizador de la caña en la economía de su región.
El calendario da la bienvenida, en enero, con un óleo sobre papel que retrata una hacienda donde se aprecia un trapiche, acompañado de los famosos carros cañeros, en la población de Candelaria. Se trata de una obra temprana, cuando Martínez iniciaba su carrera profesional a mediados de los años 80.
La majestuosidad del paisaje vallecaucano es protagonista en la obra del artista, a través de un delicado manejo del color. “Me gusta que la pintura sea fluida y única. Que sea irrepetible como momento, como la fotografía”, explica el artista.
“En ningún momento mi obra ha estado basada en estilos. Cada periodo ha sido un momento donde la forma se consolida con relación a lo que necesito. Ahora estoy en un periodo de color intenso, con marcas muy profundas de tinta que siguen el tejido del azar, el ruido y la sagacidad, tres elementos que atraviesan mi trabajo”, agrega Martínez.
Con el calendario 2017, Propal llega a 56 ediciones de esta apuesta por el arte.
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