Luego de torturar y asesinar a su víctima, desaparecida desde el mes de octubre, seguían comunicándose con sus familiares cobrando tres millones de pesos para la entrega del cuerpo.
Las personas involucradas en el asesinato fueron capturadas en flagrancia cuando iban a recibir 500 mil pesos, parte del dinero exigido a los familiares de la víctima para informar sobre la ubicación de su ser querido.
Los restos fueron encontrados en la vía que comunica el Municipio de Sevilla con La Uribe en el Valle del Cauca, sitio hasta donde llegaron las autoridades para realizar la exhumación del cuerpo.
La Policía Nacional, mediante una labor de inteligencia, pudo establecer claramente la responsabilidad de José de Jesús Betancourt, Morales, alias algodonero y Luis Fernando Berrío Graciano, alias Botello como los autores materiales del secuestro y asesinato del trasportador.
Berrío tiene una orden de captura y es requerido por las autoridades por tráfico de armas, violencia intrafamiliar y acceso carnal violento sobre menos de 14 años.
La Fiscalía le imputará cargos por los delitos de secuestro, desaparición forzada y homicidio. El Gaula de la Policía Nacional continúa con las investigaciones en este lugar porque se presume que existan otros casos similares de desaparición forzada.
En lo que va del año se ha desarticulado 35 bandas criminales dedicadas al secuestro y 180 bandas dedicadas a la extorsión en el territorio colombiano, comparado con cifras del año pasado este delito se ha reducido en un 22%.