A los 90 años, falleció este domingo el doctor Bernardo Ochoa Arismendy, conocido como el padre de la cirugía pediátrica y que deja un gran legado para la comunidad científica del país.
El médico nació en el municipio de Barbosa, en 1926. Estudió su bachillerato en el Colegio San Ignacio de Medellín y estudió Medicina en la Universidad de Antioquia, de donde se graduó en 1953, con una tesis sobre la difteria. Así lo explicó Carlos Alberto Palacio, decano de la Facultad de Medicina de la U. de A.
“El doctor Bernardo Ochoa hizo su año rural en el municipio de Rionegro, en 1954. Luego empezó a trabajar en la Clínica de Cirugía de la Universidad de Antioquia y, desde entonces, empieza a interesarse en la cirugía infantil”, indicó Palacio.
Viajó a Boston, Estados Unidos, para especializarse más en la materia y regresó en 1959 con conocimientos más amplios en enfermedades quirúrgicas de los niños.
“En 1960 se hace jefe del Departamento de Cirugía de la Universidad de Antioquia y organiza el servicio de cirugía infantil, en ese mismo año, en compañía de los profesores Benjamín Mejía y Hernán Pérez”, añadió el decano.
Iván Molina, presidente de la Sociedad Colombiana de Cirugía Pediátrica y profesor de la Universidad Nacional, resalta que la importancia de Bernardo Ochoa para la medicina en Colombia es ser el primer cirujano que se dedicó a atender niños con enfermedades quirúrgicas.
“En una época en la que la mortalidad era casi del 100 por ciento para niños que necesitaban cirugía, porque en el país no había desarrollo de técnicas y procedimientos, él dedicó su vida y su entrenamiento a atender a esos menores”, afirma Ochoa.
Otros de sus grandes logros es la descripción de un síndrome relacionado con malformación urológica, que hoy es conocido como ‘Síndrome de Ochoa’.
También fue docente de la universidad de Antioquia desde 1957 hasta 1996, cuando se jubiló, en la institución también se desempeñó como vicedecano y decano de la Facultad de Medicina. Por su trayectoria, se le han hecho varias distinciones.
Asimismo, la U. de A. editó este año un libro con sus memorias, que fue lanzado en presencia de sus familiares.
Al parecer, no se harán funerales para el médico, expresó el Decano, pero es posible que se le haga un homenaje en la Facultad o el Hospital San Vicente Fundación, una decisión que aún no es segura.
MEDELLÍN