Manuela no vio las huellas del niño Jesús este año, en la noche de Navidad, esparcidas por las escaleras que conducen del primer al segundo piso de su casa. Y, como sí las había visto los dos años anteriores, se sorprendió y se convenció de que el niño tiene tanta fuerza que fue capaz de escalar y entrar por la ventana con su gran regalo en brazos.
Cuando vio su bicicleta verde, a la medianoche, se puso muy feliz y corrió a mostrársela a su padre y a sus tías. “Me puse muy contenta y le dije a mi papá que si podíamos salir al otro día a estrenarla”, relató la pequeña de 7 años, mientras paseaba ayer en su nueva adquisición, bajo un fuerte sol, en compañía de su papá.
![]() Manuela quería una bicicleta nueva, porque la que tenía era muy pequeña. Foto: Guillermo Ossa / ETCE |
Manuela le estaba pidiendo la bicicleta al niño Jesús desde hace tiempo, porque empezó a notar que la que le había regalado cuando tenía 3 años ya era muy pequeña para ella y casi no podía montarla. “Le escribí la carta al niño Dios para pedirle la bici. También me trajo un Lego, un castillo, muñecas y ropa”, añadió Manuela, con una sonrisa pintada en la cara.
Su padre, Rafael Delgado, anotó que aunque la niña tiene juegos electrónicos, es bueno que haya recibido la bicicleta, para que siga estimulando su pasión por el deporte y pueda hacer actividades divertidas en la calle y compartir más en familia o con sus amiguitos.
Como Manuela, en las vías de la ciudad hubo varias familias en compañía de sus hijos que disfrutaban patines, patinetas, bicicletas, balones, carros y otros juegos que les llegaron como regalo el 24 de diciembre y que la ansiedad los llevó a estrenar lo más rápido que pudieron, aunque si bien la tradición ya se ha perdido mucho.
Es el caso de Susana, de 11 años, quien recibió unos patines semiprofesionales, los cuales quería hace mucho tiempo para mejorar cada vez más su desempeño en este deporte que practica desde que tenía 8 años.
“Estos regalos son más divertidos que estar en la casa con un PlayStation o con el celular”, expresó Susana, que fue interrumpida por su hermanita de 6 años, Camila, quien también recibió de parte del niño Dios un perro de juguete y una máquina de hacer masmelos. “Me siento muy bien con mis patines, yo ya sé patinar, pero cada vez puedo practicar más”, apuntó la pequeña.
La amiga de ambas, Sarai Díaz, de 11 años, también recibió unos patines. “A mí me gustan porque me encanta entrenar y con los nuevos patines es mucho más fácil. Además, yo tenía otros, pero ya se me estaban dañando. También me dieron dos pocillos de ‘Soy Luna’ (programa de televisión) y una gorra”, dijo.
![]() Tras recibir sus patines, varias niñas fueron a la Unidad Deportiva María Luisa Calle a estrenarlos, todas en compañía de sus padres. Foto: Guillermo Ossa / EL TIEMPO |
Sin embargo, no todos recibieron juegos para disfrutar al aire libre. El niño Dios también entregó muñecas, peluches y los apetecidos celulares, videojuegos y tabletas electrónicas. Ximena, por ejemplo, no tenía televisor y recibió uno esta Navidad. Entre tanto, su hermano Miguel quedó feliz con un Xbox, y aunque también quería unos patines, el niño Jesús no pudo regalárselos, al menos este año.
Tiempo de solidaridad
Durante el día de Navidad, y días previos, la solidaridad de algunos ciudadanos también permitió que muchos niños de escasos recursos recibieran sus regalos.
![]() Los niños del sector Carpinelo, en Santo Domingo Savio, tuvieron una Navidad feliz, gracias a la solidaridad. Foto: Archivo particular |
Entre las 9:00 a. m. y las 7:00 p. m. del 24 de diciembre, los habitantes del Carpinelo 1 y 2, sectores ubicados en la parte alta de Santo Domingo Savio, tuvieron una gran fiesta navideña, con natilla, buñuelos y 3.000 regalos para los niños. El evento fue liderado por el defensor de derechos humanos, Jorge Carmona, con apoyo de un sacerdote, el Ejército, la Policía y otras entidades.
“El Batallón de Artillería N° 4 de Medellín se sumó con un camión para trasportar hacia el sector de todos los regalos e insumos”, sostuvo Carmona, quien añadió que ciudadanos en general también donaron juguetes, ropa y hasta leche para la natilla, que enviaron desde San Pedro de los Milagros y Santa Rosa de Osos (Norte antioqueño).
Entre tanto, la Policía de Antioquia también llevó la alegría disfrazada de regalos a 500 niños de los corregimientos El Higuerón y La Miel, del municipio de La Ceja (Oriente del departamento), así como a 700 pequeños del corregimiento El Pinguro, en el municipio de Giraldo (Occidente). Además de los regalos, realizaron otras actividades como pintacaritas, espectáculo de animación y refrigerios.
MEDELLÍN