La reina del triple salto cumplió un sueño más y ahora le apunta al récord mundial en Londres 2017.Campeona olímpica, mundial, panamericana, suramericana y reina absoluta de la Liga de Diamante, y ganadora de cuanto certamen internacional, regional o doméstico ha afrontado en los últimos cuatro años de su trayectoria deportiva.
Caterine Ibargüen lo ha conquistado todo. El único trofeo, distinción o placa que hace falta en la vitrina de la ‘Perla del Urabá’, en su ya numerosa lista de logros, es el de un récord mundial, para lo cual sigue trabajando jornada tras jornada.
Así es la carta de presentación de la atleta antioqueña, reconocida como la reina mundial del salto triple, corona que ratificó esta temporada al conquistar la medalla de oro en los Olímpicos de Río, en un año en el cual acaparó todos los elogios luego de quedarse una vez más con el título de la Liga de Diamante.
La imagen de la espigada morena, de piernas largas y expresiva sonrisa, de la también enfermera titulada de la Universidad Metropolitana de San Juan (Puerto Rico), se ha vuelto común y ya es una de las celebridades del atletismo.
El punto más alto en la temporada, sin duda, lo fijó con su salto de 15,17 metros, su mejor registro del año y que le bastó para ocupar el primer lugar del podio olímpico. Este logro le mereció el metal precioso, que añoraba desde hacía cuatro años, luego de perder la competencia olímpica de Londres; allí tuvo que conformarse con la presea de plata.
Su carrera ha sido ascendente, paso a paso; o mejor, salto a salto, bajo la sombra de su entrenador, el cubano-colombiano Ubaldo Duany, con quien ha hecho una llave exitosa desde el 2008 y ya planea, precisamente desde que se bajó del podio de Río, ese histórico 14 de agosto, en lo que podría ser una nueva consagración en las justas de Tokio 2020.
Además, Ibargüen marcó un récord en competencia al ocupar el primer lugar 34 veces, 33 de manera consecutiva. Justamente en la Liga de Diamante tuvo el único lunar de la temporada, el 5 de junio, en la reunión de Birmingham (Reino Unido), donde perdió el récord de cuatro años a manos de la kazaja Olga Rypakova, quien alcanzó una marca de 14,61 metros, cinco centímetros más que el registro de la antioqueña.
Hoy, la nacida hace 32 años en Apartadó, es la quinta mejor triplista de todos los tiempos, con un registro de 15,31 metros (Mónaco, julio 18 del 2014), resultado que se encuentra a 19 centímetros de la marca mundial (15,50 m) impuesta desde el ya lejano agosto de 1995 por la ucraniana Inessa Kravetz.
“El récord mundial es uno de mis sueños. Seguiré trabajando fuertemente para eso porque creo que aún faltan muchas cosas por ganar, pero ahora lo trabajo sin la presión de hace unos años. Sé que puedo cumplir con ese objetivo; eso sí, con mucho trabajo y disciplina, esa es la clave”, dijo Caterine al término de la temporada deportiva.
La antioqueña tiene como objetivo en el 2017 participar en el Mundial de Atletismo, que se disputará en Londres (Inglaterra) del 5 al 13 de agosto. Allí espera saltar hacia una nueva consagración para consolidar sus logros olímpicos.
Javier Arana
Redactor de EL TIEMPO
@arana_javier