La Contraloría General determinó que la planta de etanol de Bioenergy, que opera en Puerto López (Meta), tuvo que haberse calificado como inviable desde el momento en que estaba estudiándose ese proyecto.
Según el órgano de control fiscal las posibilidades de rentabilidad de esta planta, que pretende alcanzar una producción de 1 millón de litros diarios de etanol, “son muy bajas y no aporta ningún valor a los colombianos”. Incluso, estableció que varias de las irregularidades de la Refinería de Cartagena (Reficar), en donde hubo pérdidas por más de 8 billones de pesos, se han detectado también en Bioenergy.
Uno de los principales hallazgos de la investigación es que ha generado importantes sobrecostos pues de 344 millones de pesos que debía costar, pasó a 750 millones de dólares.
El estudio dice que es difícil que Bioenergy resulte rentable para sus accionistas y pueda recuperarse la inversión que hizo Ecopetrol. De hecho, la recuperación de la inversión está presupuestada para un término mayor a los 20 años. “Ecopetrol asumió un alto riesgo aportando más del 50 por ciento de la inversión”, dice la investigación.
Entre los problemas de Bioenergy está su entrada tardía en el mercado del etanol. Afirma que aunque del 2005 se creó una política pública para promover la producción sostenible de biocombustible en Colombia, Ecopetrol se vinculó al proyecto desde el 2007 pero, a la fecha, “no ha producido un solo litro de etanol, a pesar de haber tenido un mercado cautivo de consumo como es Bogotá”.
Para hacer un control de este proyecto la Contraloría General adelantará el próximo año una auditoría sobre la planta.