El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia lidera la recaudación de contribuciones, para los 5.500 niños afectados por daños de 58 sedes educativas.
Las graves emergencias que se presentaron en el Chocó, como consecuencia de la segunda ola invernal del año que golpeó al país, han derivado en la cancelación de clases en varios colegios del departamento, comprometiendo así el derecho a la educación de los niños y niñas en esta zona.
Esta situación resulta preocupante si se tiene en cuenta que este es uno de los territorios más vulnerables del país y, de no atenderse oportuna y correctamente la problemática en materia de enseñanza, la brecha de inequidad que existe ya entre esta y las demás regiones de Colombia, terminaría incrementándose.
Conscientes de esta situación y cumpliendo con su deber, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) está haciendo un llamado a todos los colombianos a hacer una donación para ayudar a las niñas, niños y adolescentes de este departamento, catalogado como uno de los más pobres de Colombia.
Con los recaudos, el organismo internacional busca principalmente suministrarle aulas temporales a los afectados, dotadas de mobiliario escolar para evitar la interrupción del proceso educativo.
La emergencia
El pasado 17 de octubre, de los 30 municipios que conforman al Choco, 20 se inundaron por el desbordamiento de 24 ríos, que hasta la fecha han dejado un total de 20.863 familias damnificadas, de acuerdo con datos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNDGR).
Esto generó que al menos 5.500 niños y niñas se vieran obligados a interrumpir sus clases en 58 sedes educativas que se encuentran averiadas, según informes de la Secretaría de Educación del departamento, los cuales estiman además que de los alumnos perturbados el 60 por ciento corresponde a primaria y el 40 por ciento restante a secundaria.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno nacional, en cabeza del Ministerio de Educación y la Mesa Nacional de Educación en Emergencias, por desarrollar un plan de acción para el fortalecimiento del sector académico del departamento, con el fin de prepararse para estos acontecimientos recurrentes, las iniciativas siguen siendo insuficientes para atender la situación.
Ayudas para el Chocó
En este sentido, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, dispuso una alternativa para aportar a esta noble causa, mientras se supera por completo, a través de la página web http://www.unicef.org.co/emergencia/choco.
La donación estará dirigida principalmente a suministrar diez recintos transitorios, en carpas ubicadas en sitios secos y acondicionados con herramientas escolares y a reparar cinco salones para establecer espacios seguros para el aprendizaje de los niños.
Asimismo, estos aportes se destinarán para proveer herramientas y metodologías a cien docentes en temas relacionados con la reducción de desastres en diez escuelas afectadas por la emergencia. Herramientas que serán incorporadas en los Planes Escolares de Gestión del Riesgo.
Entregar 70 maletas educativas y de recreación a los profesores para el desarrollo de actividades lúdicas y recreativas, esto con el fin de fortalecer las capacidades de los docentes para que logren aprovechar al máximo el tiempo que comparten con los niños, sin perder clases y enfocándose en temáticas claves para estabilizar la emergencia.
Otro aspecto importante que se tiene en cuenta en el manejo de la emergencia es implementar la estrategia de recuperación psico-emocional bajo la campaña "Retorno de la Alegría" en diez Instituciones educativas de Nóvita, Condoto y Medio San Juan, que buscan brindar acompañamiento para superar los traumas que pudieron ser causados por la emergencia, teniendo en cuenta que muchos niños perdieron sus útiles y espacios educativos, sin contar las pérdidas que presentaron en el hogar.
Adicional a ello, el fondo tendrá el propósito de proporcionar dos mil kits escolares para los niños, niñas y adolescentes más golpeados de los municipios mencionados, además de fortalecer los hábitos de higiene y salud dentro de estas poblaciones a través de la entrega de kits de higiene.
Así como facilitar medios para el tratamiento del agua en el punto de consumo en las aulas temporales, con el objetivo de que los niños tengan agua segura, por medio de filtros y reservorios, logrando con esto que las escuelas cuenten con condiciones normales de funcionamiento.